Junto con el ajuste del 4% promedio en el servicio de gas por redes que empezó a regir desde el 1° de setiembre, el gobierno de Javier Milei desreguló el mercado de las garrafas y redujo a niveles mínimos los subsidios del programa Hogar, que tiene como beneficiarias a más de 3,6 millones de personas usuarias de bajos recursos.
La virtual liberalización de los precios de las garrafas de gas, que según el Censo 2022 son utilizadas por algo más de 20 millones de habitantes que representan casi al 43,9% de la población total, quedó plasmada en la resolución 216/24 de la Secretaría de Energía a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo.
Por medio de esa norma, la administración libertaria dejó de fijar los “precios máximos de referencia” de venta al público de las garrafas que regían desde hace casi una década y estableció que solamente habrá un precio de referencia único e indicativo a nivel nacional.
Junto con ese cambio, Chirillo también dejó congelados -a valores de agosto del año pasado- el monto promedio del subsidio por garrafa destinado a hogares de bajos recursos que no tienen acceso a la red de gas natural.
Desregulaciones en la era Javier Milei
La administración mileísta argumenta que la desregulación de las garrafas “producirá una mayor eficiencia en lo económico y estimulará la inversión, produciendo de esta forma una mejora progresiva en cuanto a una amplia competencia logrando elevar al mercado de GLP local a estándares internacionales”.
Los nuevos valores oficiales de referencia son $8.500 para la garrafa de 10 kilos, $10.200 para la de 12 kilos y $12.750 para la de 15 kilos; y arrancan desfasados con los precios reales que se registran a nivel nacional en la comercialización del gas envasado.
Garrafas
Garrafa social en la era Javier Milei
Las entidades de consumidores consultadas por Letra P indicaron que, en el caso de la garrafa de 10 kilos, el promedio país no baja de $14.000, un 65% más que el valor de referencia; y advirtieron que en determinados lugares de la región patagónica y del NOA se llega a pagar hasta $25.000, un 194% más que el monto indicativo estipulado por la Secretaría de Energía.
Impacto de los aumentos en el gas
El impacto de los aumentos que vienen acumulando las garrafas en los bolsillos de los sectores de bajos recursos se potenció con la decisión oficial de no actualizar los subsidios del programa Hogar, congelados desde hace 13 meses.
Hasta noviembre del año pasado, el subsidio representaba el 80% del precio de venta de las garrafas. El subsidio que permanece estancado en $1.778 por envase, equivale ahora, en promedio, al 12% del precio real que deben pagar las personas usuarias cada vez que deben reponer la carga de una garrafa de 10 kilos.
Creado en 2015, en los últimos meses del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el programa Hogar está destinado a ayudar económicamente "a los titulares de hogares de bajos recursos o de viviendas de uso social o comunitario de todo el territorio que consumen GLP envasado y residen en zonas no abastecidas por el servicio de gas por redes o que no están conectados a la red de distribución de gas de su localidad".
Contempla el pago de compensaciones económicas a los fraccionadores y distribuidores de GLP para que destinen un cupo de sus producciones a personas beneficiarias del programa y un subsidio directo a hogares de bajos recursos para cubrir una parte del precio final de las garrafas.
Las personas beneficiadas reciben todos los meses el monto del subsidio de manera directa mediante un sistema de pagos establecido por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
El monto del subsidio de cada hogar es variable y cubre una cantidad determinada de garrafas por mes, dependiendo de la cantidad de integrantes del grupo familiar, la localización geográfica y los meses del año.
La reacción de las provincias
Los últimos datos disponibles de fines del año pasado muestran que, a nivel nacional, el programa Hogar beneficia a 3.660.935 usuarios residenciales de bajos recursos. El podio de los seis primeros lugares lo encabeza la provincia de Buenos Aires con 1.012.352 hogares, seguida por Chaco con 284.865, Córdoba con 282.726, Santa Fe con 281.334, Misiones con 248.708 y Corrientes (245.582).
La reducción del programa Hogar a una asistencia económica casi simbólica para los hogares más vulnerables generó reacciones legislativas y provinciales.
Un grupo de 33 diputados nacionales de Unión por la Patria (UP) encabezados el neuquino Pablo Todero, impulsan un proyecto de ley tendiente a elevar el subsidio por garrafa al 50% del precio de venta al público con una actualización trimestral basada en los datos del INDEC.
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En San Juan, el gobierno provincial de Marcelo Orrego lanzó el plan Garrafa Hogar, que consiste en un subsidio adicional de $7.000 que permite cubrir entre el 50% y 60% del precio de venta de los envases de 10 kilos.
En Salta, la administración de Gustavo Saénz acordó con cuatro envasadoras provinciales mantener el precio de la garrafa en $13.500 hasta fines de octubre frente a los $20.000 que ya cobran los comercios minoristas.