El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) propuesto por Javier Milei en la ley ómnibus XS conduce por caminos bifurcados a las automotrices radicadas en el país y al ecosistema de pymes autopartistas. Unas esperan aplicar al sistema si lo aprueba el Senado; las otras, ponen el freno por temor a ser arrasadas por las importaciones sin aranceles.
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“Mientras podamos aplicar al RIGI no hay problema en tener mayor competencia. Priorizamos tener herramientas de incentivo y promoción, para poder atraer inversiones a la Argentina", dijo Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), al ser consultado por Letra P.
"Hay mucha competencia regional. Brasil con el Plan MOVER ya captó u$s19.000 millones”, contextualizó el referente de la entidad que reúne a las 13 terminales fabricantes de vehículos en el país.
El sector autopartista es más cauto a la hora de apoyar el nuevo régimen libertario. “Es fundamental prestar atención a la reglamentación del RIGI, para que las exenciones de aranceles sobre las piezas no generen situaciones de inequidad con quienes ya están produciendo e invirtieron en momentos peores", dijo a este portal Juan Cantarella, gerente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC).
Desconfianza china de las pymes
Cantarella también resaltó que “es clave un shock de inversiones para ser competitivos, como hace Brasil; y no quedarnos con productos obsoletos que luego no serán exportables”.
Para que el RIGI no dañe a la industria automotriz nacional, el representante del sector autopartista advirtió: "En la reglamentación se deben exigir contraprestaciones, como la obligatoriedad de comprar piezas y partes locales. También poner el foco en los adelantos tecnológicos que a las inversiones anteriores no se les exigía”.
Un ejecutivo de una automotriz global, de las más exitosas del país, le explicó a Letra P que el RIGI, tal como está redactado, “puede generar que te venga un chino a ensamblar y que después termine importando todo”.
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Toto Caputo y otros funcionarios de Javier Milei con integrantes de ADEFA
“No hay forma de hacer sustentable la producción sin una cadena de valor adecuada. El ejemplo más claro es Australia. Cuando empezó a sustituir piezas locales por importadas, terminó por importar los autos completos y dejaron de fabricar en su país”.
Proyectos en boxes para aplicar
El RIGI busca atraer inversiones productivas y de infraestructura de más de u$s200 millones. Con ese objetivo, la administración libertaria les baja el impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, les elimina el impuesto PAIS, les permite cancelar el IVA con certificados de crédito fiscal, los exime del impuesto al cheque, les rebaja a 0% el arancel para importar y les deja libre disponibilidad de divisas y estabilidad tributaria, aduanera y cambiaria por 30 años.
Fuentes de la industria automotriz admiten off de récord que hay varios proyectos en boxes esperando captar los incentivos del RIGI. Stellantis tiene un proyecto de u$s400 millones; Renault propone una nueva pickup; VW está con la remodelación de la Amarok; y Toyota tendría en carpeta una inversión para la nueva Hilux, pero la empresa lo niega.
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El sector automotriz entró a boxes en la era Javier Milei
Si se aprueba el RIGI, estos proyectos accederán a beneficios por 30 años, que otras inversiones automotrices ya instaladas no tendrán. “En toda norma nueva se genera una diferencia, el tema es darle a todos las mismas posibilidades; pero es importante tener herramientas de promoción a la inversión”, dijo Rodríguez Canedo.
Tal el argumento al que apela el Gobierno para defender el RIGI: "En la reglamentación ajustamos los detalles, para que nadie salga perdiendo", asegura.
Las automotrices bancan, pero los números no dan
El sector automotriz es el segundo complejo exportador del país al mundo, con u$s9.233 millones en 2023; es también el tercer sector industrial en Inversiones Extranjeras Directas; y en la actualidad tiene una capacidad instalada del 60,5% para fabricar más de 1,3 millones de vehículos. El sector está conformado por 13 terminales automotrices, más de mil concesionarios, 300 proveedores autopartistas y otros 300 indirectos; más todo el mercado de reposición.
El dilema por la aceptación del RIGI se da mientras el sector está en caída desde comienzos de año. Las exportaciones se derrumbaron un 32% en abril interanual, la producción local cayó un 22% en el acumulado del año en relación con 2023 y las ventas locales bajaron 24,4% en comparación al año anterior.
El titular de ADEFA en 2024 es Martín Zuppi, representante del grupo automotor más importante del país. Maneja las marcas Fiat, Jeep y RAM en Stellantis Argentina; y también Citroën, Peugeot y DS en el país.
Zuppi viajó con el presidente Milei al Vaticano y, pese a todos los números hacia abajo, no duda -reconocen en el sector- en bancar al gobierno libertario y ha expresado confianza en que el ordenamiento de la macroeconomía, es el primer paso para una recuperación en el segundo semestre.