Franco Mogetta llegó desde Córdoba para hacerse cargo de la Secretaría de Transporte; un área clave para manejar lo que se viene tras el Caputazo que prevé reducir los subsidios a colectivos y trenes a partir del 1° de enero de 2024. Sin embargo, el funcionario designado aún no fue puesto en funciones y tampoco logra armar la primera línea de su gabinete, tanto por factores internos como por el lobby del empresario Eduardo Eurnekian, dueño de la empresa Aeropuertos Argentina 2000.
Después de haber coordinado el Comité Federal de Transporte (Cofetra), que agrupa a las autoridades provinciales del sector, Mogetta fue uno de las primeras figuras en incorporarse al equipo del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro tras el acuerdo político que cerraron el exgobernador cordobés Juan Schiaretti y el presidente Javier Milei.
Consultores y empresarios del sector consultados por Letra P atribuyen a un combo de factores internos y presiones externas las demoras en la conformación del equipo de funcionarios que se hará cargo de las áreas de transporte automotor, ferroviario, aerocomercial, marítimo y vías navegables, respondería a un combo de factores internos y presiones externas.
Entre los factores internos está el hecho de que tanto Mogetta como Ferraro no cuentan con especialistas y técnicos de transporte de confianza que estén dispuestos a sumarse a la administración libertaria; y que la incertidumbre por la falta de definición sobre la cantidad de subsecretarías y direcciones nacionales que tendrá el organigrama interno de Transporte.
Además, por las reglas internas de la nueva administración, quienes acepten incorporarse deberán pasar por el doble filtro de aprobación del jefe de Gabinete, Nicolás Posse y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Randazzo, Macri y Dietrich
Dos semanas antes de la asunción de Milei circuló la versión de que colaboradores de Florencio Randazzo iban ocupar los casilleros principales de Transporte debajo de Mogetta. Con el paso de los días, esa alternativa se diluyó hasta quedar prácticamente descartada ante el aporte escaso que, como contraprestación, podía ofrecer el randazzismo en el Congreso.
La alianza de Milei con Mauricio Macri abrió la posibilidad de la llegada de integrantes del equipo del ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich. Uno de los nombres que circuló fue el de Manuela López Menéndez, la exviceministra de Dietrich que estuvo hasta el 10 de diciembre al frente de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta.
En este caso, el desembarco macrista se frenó por el lobby en contra del grupo Eurnekian; conglomerado en el que trabajó Milei y que también colocó a varios de sus exejecutivos y asesores en los principales puestos de la administración libertaria. Además de Posse y Ferraro, la lista incluye a los ministros del Interior Guillermo Francos; y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
Fuentes empresariales aseguran que el veto de Eurnekian fue “un pase de factura” por el intento de Dietrich de quitarle la concesión de los aeropuertos durante la gestión macrista.
Más cargos por cubrir
Además de cubrir las subsecretarías, Mogetta tiene que proponerles a Posse y Toto Caputo los candidatos posibles para presidir la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la Administración General de Puertos y los organismos del sector aeroportuario: la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA).
Por el lado de las empresas estatales que administrativamente están bajo su órbita, también faltan designar a quienes se harán cargo de Aerolíneas Argentinas y de las ferroviarias: el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), Desarrollo del Capital Humano Ferroviario (Decahf), Ferrocarriles Argentinos, Playas Ferroviarias y Belgrano Cargas y Logística.