ENERGÍA LIBERTARIA

Cortes programados: alta tensión en la UIA y preocupación en las pymes

Reacción tras los chispazos entre funcionarios por las interrupciones del servicio eléctrico para el verano. Plan de contingencia, productividad y recesión.

El Gobierno salió a probar la temperatura de un plan de emergencia para evitar cortes masivos de luz en el verano avisándole a la industria que evalúan programar interrupciones "voluntarias" en el servicio eléctrico, a cambio de una remuneración. La noticia generó tensión en la Unión Industrial Argentina (UIA) y preocupación en las pymes, en medio de la recesión.

La Secretaría de Energía tiene en manos un borrador del Programa de Emergencia Verano 2024-2025, en el que despliega alternativas para prevenir un colapso de demanda energética en los meses de temperaturas más altas y frente a una reducción de la oferta desde Brasil.

El secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, reconoció que en el próximo verano el sistema eléctrico enfrentaría desafíos, pero que no habría cortes programados.

El domingo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, planteó lo contrario y anticipó que se estaba analizando la planificación de suspensiones para grandes compañías con el fin de evitar el cuello de botella que lleva al tope la capacidad de abastecimiento.

Chirillo Energía
Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía

Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía

En tanto, este martes, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, puso paños fríos al advertir que el objetivo es incentivar la reducción voluntaria del consumo por parte de grandes empresas. El funcionario también anunció que se les ofrecerá una compensación económica si disminuyen su demanda de energía en los meses más críticos.

Alta tensión en la UIA

En el sector industrial calificaron la medida como "meros paliativos" y confirmaron que ya tuvieron conversaciones con el Gobierno. "Estamos hablando y poniéndonos a disposición para coordinar de modo tal de que los eventuales cortes impacten de la menor manera posible a la producción, repitiendo la articulación de rotación o turnos que ya habíamos llevado a la práctica en 2022 y 2023", recordó una fuente de la cúpula de la UIA.

La posibilidad de cortes programados o selectivos durante la temporada estival, se recibió como una mala noticia para el sector industrial en un contexto de caída de la actividad que repunta sólo de manera heterogénea y débil.

"Hay plantas que no se pueden parar porque es caro volver a encender las máquinas. ¿Quién piensa este tipo de políticas?", se quejó un dirigente alimenticio consultado por Letra P que prefirió el off the record.

Preocupación en las pymes

El desconcierto se repite en varios sectores y sobre todo en las empresas medianas o chicas. "Sirve que se esté hablando sobre esto 90 días antes para poder llevar adelante un proceso de prevención. Hay lugares como el NEA, donde no llega el gas natural y toda la producción es a energía eléctrica, allí será complicado", graficó el titular de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Alfredo González.

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La caída de la industria se profundizó con Javier Milei

La caída de la industria se profundizó con Javier Milei

Según pudo saber este medio, la idea gubernamental se sostiene en el hecho de aprovechar que a fines de diciembre y principios de enero varias industrias paralizan su producción por vacaciones o reacondicionamiento de las fábricas.

"La compensación económica por voluntariamente renunciar al suministro de forma temporal sería beneficioso para esos tiempos muertos", fundamentó una fuente oficial.

Sin embargo, González planteó: "No entiendo cual sería el objetivo, si me paralizan, no puedo producir".

Si la programación y remuneración llega a las grandes empresas, "no hay garantías de que las pymes igual sufran los cortes", aseveró otro referente del sector.

"Hay pymes que no cuentan con grupos electrógenos. Ya lo hemos vivido y nos adecuaríamos a esos cortes. Buscaríamos la forma de ingresar antes o después, para que no afecte a la actividad de la empresa y que no se vea mermada la productividad", anticipó otro empresario.

El anticipo de un "black out" energético

En julio, Cammesa, la principal administradora del mercado mayorista alertó sobre posibles "black out" por el advenimiento de temperaturas que podrían superar el pico de marzo del 2023, la media semanal en Buenos Aires fue de 30 grados. También previó un 19% de probabilidad de restricciones de abastecimiento, debido a la falta de oferta para cubrir un pico estimado de más de 30.000 MW en 2025, 1.000 MW más que en febrero de este año.

Esa fue la señal de alarma en el sexto piso del Palacio de Hacienda, donde se encuentra el área de Energía. No obstante, ya se habían dado de baja los proyectos de Abastecimiento de Confiabilidad de Generación Térmica (TerConf), una serie de iniciativas con inversiones y obras previstas por unos u$s4.000 millones, que tenían el objetivo de mejorar el suministro eléctrico de 1,3 millones de hogares y liberar la tensión extrema sobre la demanda.

La administración libertaria canceló entonces la adjudicación de los proyectos por su calidad de "sospechosos" al haberse concretado el 24 de noviembre, a pocos días de la asunción presidencial de Javier Milei.

Consultadas por este medio, fuentes oficiales respondieron que, de todas formas, "esas reformas no llegaban a tener impacto para este verano", sino recién dentro de dos o tres años más.

En el borrador de medidas, Energía también piensa en establecer planes de contingencia con las distribuidoras eléctricas, como Edesur y Edenor en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se prevé un déficit del sistema de transporte para abastecer la demanda en las horas pico. También está en el abanico aumentar importaciones de parte de Paraguay y Uruguay.

Edesur y Edenor informan sus cortes programados.
Guillermo Francos.

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