La inflación en la Ciudad de Buenos Aires en marzo se ubicó en 3,2% y se aceleró con relación a febrero (2,1%), según informó el Instituto de Estadística y Censos porteña. De esta forma, se tambalea la estrategia del presidente Javier Milei de usar el crawling peg como ancla para frenar la aceleración del aumento de los precios.
Este incremento, por segundo mes consecutivo, coincide con que las microdevaluaciones (crawling peg) del 1% del dólar oficial de febrero y marzo que no alcanzaron para frenar la inflación en un contexto en el que esa ancla cambiaria está en discusión con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la negociación por el nuevo acuerdo aún no se estableció cómo será la próxima ancla cambiaria que permita saldar este inconveniente sin aumentar el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El primer trimestre cerró con un incremento del costo de vida en la Ciudad de 8,6%. En un año los precios en el distrito porteño subieron 63,5%. A diferencia de otros meses, los bienes tuvieron un alza de 3%, similar a los servicios que aumentaron 3,3%.
El incremento del IPC de marzo estuvo impulsado por Educación que aumentó 14,3%, producto del inicio del ciclo lectivo y de la suba de las cuotas de los colegios privados.
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Cómo fue la inflación categoría por categoría
Los alimentos avanzaron 4,7%, por encima del índice general, lo que impacta en el poder adquisitivo de jubilaciones y de los sectores que destinan la mayor parte de sus ingresos para satisfacer sus necesidades mínimas.
Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de verduras, tubérculos y legumbres (25,8%) y carnes y derivados (5,7%). Le siguieron en importancia, los incrementos en leche, productos lácteos y huevos (1,9%) y pan y cereales (1,6%). Pese a las quejas de los sectores textiles por la apertura económica, el rubro mostró un alza de 4,5%.
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles registró un incremento de 2,7%. Este aumento se explica por las actualizaciones en los precios de los alquileres y en los gastos comunes por la vivienda. En menor medida, se destacaron las alzas en los valores de los servicios de reparación.
En tanto, transporte promedió un aumento de 2,1% por la suba en la tarifa del viaje en subte, junto con las alzas en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar y de los estacionamientos.
El rubro salud se elevó 2,3%, con una incidencia por los incrementos en las cuotas de la medicina prepaga. También hubo un fuerte incremento de 3% en Información y comunicación.