Aseguradoras: el Gobierno dictó la inhibición de bienes de Galeno ART por su descapitalización
La Superintendencia de Seguros congeló los activos de la firma y le dio 15 días para un plan de salvataje. Déficit de capitales mínimos de $13.000 millones.
La Superintendencia del Seguro dictó la inhibición general de bienes de Galeno ART y confirma lo que era un secreto a voces en el cercado de las aseguradoras.
La Superintendencia de Seguros de la Nación dictó la inhibición general de bienes de Galeno ART tras comprobar un déficit de capitales mínimos de casi $13.000 millones. La medida, de carácter precautorio e inaudita parte, profundiza la crisis de un sector clave del mercado de las aseguradoras.
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En la resolución 629 difundida a última hora de este lunes, en la que se confirmó la crisis de la compañía anticipada por Letra P, se detalla que la aseguradora presentó estados contables al 30 de septiembre de 2025 con un déficit de capitales mínimos de $12.954.889.767, situación que la coloca en una posición de entidades con patrimonio insuficiente.
El organismo que conduce Guillermo Plate, que hasta ahora se había abstenido de intervenir o dictar medidas de restricción, ponderó que ese agujero patrimonial pone en riesgo la solvencia de la compañía, su funcionamiento regular y los intereses de los asegurados, por lo que activó las facultades extraordinarias del artículo 86 inciso "a" de la misma norma para aplicar medidas cautelares de manera inmediata.
Inhibición de bienes y plan de saneamiento
La decisión oficial es la prohibición a Galeno ART de realizar actos de disposición sobre sus inversiones y la disposición de una inhibición general de bienes. La resolución aclara que la medida no alcanza a las cuentas corrientes bancarias, lo que permite cierto margen para la operatoria diaria, pero congela el resto del patrimonio disponible de la compañía.
Al mismo tiempo, la Superintendencia emplazó a la aseguradora a presentar, en un plazo de 15 días corridos desde la notificación, un plan de regularización y saneamiento para recomponer su capital y mantener la integridad del mismo, también bajo el paraguas del artículo 31 de la Ley 20.091. La norma deja abierta la posibilidad de recurrir la medida dentro de los cinco días hábiles, pero la ejecutoriedad es inmediata dado su carácter preventivo.
Una crisis anticipada por el mercado de aseguradoras
La intervención del regulador llega después de meses de alarma en el mercado de las aseguradoras. Como publicó Letra P este lunes, Galeno ART entró en una espiral ascendente de crisis: solo en octubre los principales productores retiraron cerca de 80.000 cápitas y, si la tendencia continúa, la compañía podría terminar el año con la pérdida de alrededor de 180.000 clientes, un tercio de su cartera de 520.000 pólizas.
El texto reveló, además, que la empresa arrastra problemas de liquidez, versiones sobre pasivos financieros no declarados y una venta frustrada, luego de que el grupo que lidera el médico empresario Julio Fraomeni buscara cambiar la razón social a Nogal ART, una jugada que encendió todas las alarmas en el sector.
Lo que hoy formaliza la Superintendencia, en los hechos, es el reconocimiento oficial de que esa crisis ya no es un ruido de mercado sino un problema estructural que impacta sobre la solvencia de la ART y, por extensión, sobre la cobertura de riesgos laborales de cientos de miles de trabajadores.
El golpe político-regulatorio y lo que viene
La resolución se dicta inaudita parte, es decir, sin oír previamente a la compañía, una herramienta que el organismo justifica en la urgencia de evitar un daño mayor sobre los asegurados y el sistema en su conjunto. Al mismo tiempo, la SSN subraya que la medida no vulnera el derecho de defensa de la empresa, que podrá responder en el marco del procedimiento previsto por la Ley 20.091.
En la práctica, el Gobierno nacional pone bajo fuerte tutela a Galeno ART y la obliga a exhibir un camino creíble de recomposición patrimonial en apenas dos semanas, mientras el mercado ya hacía sus propias cuentas sobre la posibilidad de una liquidación ordenada. La decisión confirma, con sello oficial, que la crisis de Galeno dejó de ser un problema interno de una compañía para convertirse en un frente más de tensión entre las aseguradoras y el Estado regulador.