Además de definir su gabinete económico, el presidente electo, Javier Milei, aún debe terciar en la pelea por la presidencia de la Cámara de Diputados y no la tiene nada fácil. El economista quiere a Florencio Randazzo, pero también le prometió esa silla al titular del bloque PRO, Cristian Ritondo, quien está dispuesto a resistir con una advertencia: si no le garantizan ese lugar, no promoverá la unificación de su bancada y la de La Libertad Avanza.
La fusión de los bloques no influye necesariamente en las votaciones, pero es un dato que se toma en cuenta para el reparto de las autoridades en las comisiones. El PRO tendrá más de 50 miembros, pero garantiza 40 para una alianza con la fuerza libertaria, que suma 38 votos. Además, sería un mal comienzo en el parlamento para el acuerdo político que le permitió a Milei ser presidente.
Como explicó Letra P, el presidente electo tiene preferencia por Randazzo, quien también cuenta con el respaldo de Guillermo Francos, futuro ministro del Interior. La esperanza de Ritondo era que el exfuncionario de Cristina Fernández de Kirchner pidiera un lugar en el Poder Ejecutivo, pero no fue así: el martes hizo saber que está dispuesto a presidir la Cámara baja si el objetivo es ser un nexo con el peronismo no kirchnerista. Es el plan de la mesa chica libertaria.
Ritondo no se rinde y está dispuesto a dar la pelea, si es necesario, sin dar garantías de aportar sus votos para la elección de otro candidato. Quien sea el elegido necesita sumar 129 votos, la mayoría necesaria para abrir el recinto. El actual oficialismo tendrá 105, por lo que Milei necesita los de la mayoría del resto del cuerpo para elegir a sus autoridades.
En el PRO destacan, además, que el exministro no cuenta con aliados en el recinto. "Ni bien se supo que podía presidir la Cámara, se le fueron sus dos actuales compañeros", bromeaban, en referencia a las renuncias de Topo Rodríguez y Graciela Camaño, quienes de todos modos tienen mandato hasta el 10 de diciembre.
La definición de la pelea por la presidencia de la Cámara debería llegar la semana que viene, porque la siguiente, el 7 de diciembre, se realizará la sesión preparatoria en la que deben jurar los 130 representantes electos y votar la nueva conducción.
La disputa Ritondo-Randazzo tiene expectantes a los flamantes representantes que tendrá Milei en la Cámara baja, que en estos días recién empiezan a llegar a la Ciudad de Buenos Aires. Hubo demoras en los viajes porque debieron esperar la entrega de los certificados de escrutinio. Las reuniones recién llegarán lunes y martes, con la intervención de Francos y el presidente electo.
Entre los grupos que ya están por las inmediaciones del Hotel Libertador, hubo quienes evaluaron proponerle a Milei que, si no se resuelve la disputa entre los posibles aliados, se cumpla la tradición y la presidencia de la Cámara sea para un oficialista. El elegido es Oscar Zago, legislador porteño cercano a Ramiro Marra. La otra figura fuerte del bloque es la marplatense Juliana Santillán.
Zago estuvo este jueves en la Cámara de Diputados para hacer los trámites de asunción y tiene una buena relación con Ritondo: compartieron bancada PRO en la Legislatura porteña. Se verían en estos días. Ambos esperan un llamado de Milei.