ESCÁNDALO PRO

Meza, el operador de varios peronismos que hizo negocios con el PRO

Fue vocero de Casal y ocupó cargos de asesor en la Policía Bonaerense. Se fue del sciolismo al oficializar su pase al PRO.

Atilio Alberto Meza se movió durante largos años en el interior del peronismo bonaerense. Casi siempre, en el rol de vocero o de contacto de la dirigencia política ante la prensa. Ese camino político se terminó este año, cuando el sciolismo le abrió la puerta de salida al confirmar su participación activa en las filas del PRO. El partido de gobierno en la Ciudad, a la que Meza, a través de la empresa La Usina Producciones SRL y en sociedad con el candidato a diputado nacional por Cambiemos, Fernando Niembro, le facturó más de 20 millones de pesos en 170 contratos que no atravesaron ningún proceso licitatorio.

 

Meza también será candidato este año. Ocupa el lugar número 13 entre los suplentes en la misma boleta que encabeza Niembro, su ahora ex socio en la consultora que se hizo millonaria gracias al gobierno de Mauricio Macri, el candidato a presidente que los tiene a ambos como postulantes en la provincia de Buenos Aires. Finalmente, el sigiloso operador que supo hacer sus primeras armas en el peronismo bonaerense años atrás encontró su primera candidatura en la escudería amarilla.

 

Según el pedido de informes que el senador provincial por el Frente Renovador Sebastián Galmarini presentó la semana pasada, Meza llegó al gobierno bonaerense en 2008, para ocupar un cargo en el equipo de prensa del Ministerio de Justicia que lidera Ricardo Casal. Fue nombrado por el decreto 2710/08, que aprueba su contrato de locación de servicios.

 

Con Casal, cuentan en La Plata, el vínculo no terminó de la mejor forma. Nunca se conocieron los motivos, pero hablan de “relación tumultuosa”. Allí trabajó, aseguran, hasta 2013. Pero se recicló sin abandonar el sciolismo: “por el Decreto 250/15 se lo designaría con el cargo de Asesor de Gabinete del Superintendente General de Policía, Departamento de Seguridad”, asegura el cuñado de Sergio Massa en el mismo pedido de informes, que aún no fue respondido por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Tras pasar por el equipo que lidera el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, se fue para militar activamente en el PRO. Una sociedad que extendió de la política a los negocios.

 

Antes habría ocupado algún cargo como vocero de prensa de la hoy diputada nacional, Graciela Giannettasio.

 

La denuncia por las contrataciones del gobierno de la Ciudad con La Usina fue ampliada por Antonio Liurgo, el abogado que llevó el caso a la Justicia. En su nueva presentación, incluyó a Aldana Meza, hija del ahora ex socio de Niembro, quien se quedó con la porción de la consultora que el comentarista deportivo tenía por la módica suma de 20 mil pesos. Un precio más que llamativo para una empresa que facturó más de 20 millones en forma directa de distintas oficinas que componen el organigrama del Ejecutivo porteño.

 

Alex Wahnish, el rabino de Javier Milei. 
Pullaro, el ministro Cococcioni y la secretaria de Asuntos Penitenciarios. Con más de 1.800 celulares incautados en requisas en las unidades penitenciarias santafesinas.   

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