Santa Fe dará el puntapié inicial en enero con respecto a las paritarias. El gobierno ya había adelantado su intención de empezar a dialogar apenas arrancase 2024, al menos con el sector docente. Y ahora fue el propio gobernador Maximiliano Pullaro el que marcó la cancha en la que buscará que se jueguen esas negociaciones. Dijo que se vienen momentos difíciles a nivel económico y de “sacrificios”. Los gremios toman nota y avisan que no están dispuestos a ceder.
“La recomposición salarial es en función de la recomposición de los recursos del Estado. No te voy a dar una paritaria que no pueda pagar, ni que posteriormente me condicione a tener las camionetas de la policía tiradas porque no tengo para pagar una batería o cambiar una goma. Racionalidad”, declaró Pullaro este martes en Sol Play. El gobernador viene refiriéndose a la situación económica y financiera y en las últimas horas aseguró que “se vienen tiempos complicados en Argentina que implican un sacrificio de todos”.
A la espera de ser convocados en las primeras semanas de enero, ATE, UPCN, Amsafe, Sadop y el resto de los gremios son conscientes que tendrán por delante discusiones “muy difíciles” y muestran preocupación. Leen entre líneas los dichos de Pullaro y entienden que lo que vendrá será engorroso. Si bien no quieren empezar la relación con el pie izquierdo, se preparan para un “escenario poco alentador”.
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Jorge Molina de UPCN y Jorge Hoffman de ATE Santa Fe.
El gobernador explicó que “los empleados no pueden perder con los niveles de inflación que estamos teniendo, hay que recomponer el salario de los empleados públicos”. Sin embargo aclaró que los aumentos se darán “en tanto y en cuanto lo podamos pagar, y en tanto y en cuanto se recompongan los recursos del Estado”.
Los gremios siguen de cerca lo que ocurra con la cláusula de actualización acordada para el mes de diciembre, que se pagará con el salario de febrero, que es en cumplimiento del acuerdo 2023. Mirando hacia adelante, entre los sindicatos hay prácticamente una posición unánime de que lo ideal sería tener una cláusula “gatillo” o de actualización mensual.
Sería “lo menos malo”, sostienen. “No estamos dispuestos a pagar una crisis que no originamos”, plantea un dirigente sindical que asegura que estarán en pie de guerra para defender el poder adquisitivo del salario.
Otro de los puntos que genera fricción entre el nuevo gobierno provincial y los gremios estatales es la revisión de los pases a planta. La Casa Gris anunció que se están revisando los nombramientos realizados en el último año. “Quienes violaron la ley van a estar fuera del Estado y lo estamos revisando. Médicos, docentes y policías van a seguir en el marco del Estado”, explicó Pullaro. Lo dijo en referencia a objeciones que hizo el Tribunal de Cuentas y otros cuestionamientos relacionados a nombramientos de exfuncionarios políticos ignorando la carrera en la administración pública para que accedan a sueldos de categorías altas.
Por su parte, ATE convocó a una conferencia de prensa para este miércoles para fijar posición. Los gremios coinciden en que todo debe realizarse dentro del marco legal, pero piden que no se genere incertidumbre innecesaria a los trabajadores y trabajadoras. Todos estos elementos son el aperitivo de una negociación paritaria que promete ser a cara de perro.