Radical, de la vieja Franja Morada, Celeste Ruiz Díaz fue concejala en Formosa, donde enfrentó al gobernador Gildo Insfrán al punto de ser detenida. Arrancó 2023 jugando para Horacio Rodríguez Larreta como precandidata a senadora nacional por Juntos por el Cambio. Cosas de la vida, terminó el año a 800 kilómetros, como funcionaria del gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro.
Ruiz Díaz es directora de Economía Social en el Ejecutivo santafesino. Su área depende del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, que conduce la radical Victoria Tejeda. Su incorporación es un gesto de confianza no menor del propio Pullaro a la formoseña, a quien conoce desde los 90, cuando compartieron estudio y militancia.
Pullaro y Tejeda la convocaron, pero hay otra persona que la convenció: el secretario general del gobierno provincial, Juan Cruz Cándido, viejo compañero de militancia del gobernador. Allá, en el pasado, está la explicación del curioso movimiento de piezas. “Tengo mucho que aportar desde mi experiencia y seguro mucho más que aprender. Santa Fe tiene hoy una realidad compleja, por ausencia y desidia de un Estado y de un gobierno que no estuvo a la altura a las circunstancias. Es nuestro deber dedicarle 24/7 a esta labor”, posteaba Ruiz Diaz en diciembre.
Es tal la relación y confianza que Ruiz Díaz, cuando compitió en su provincia, recibió la visita del propio Pullaro, en tiempos en que él competía por la gobernación. “La conozco desde hace años, militábamos juntos por los mismos valores e ideas”, señaló el santafesino a través de un video que la formoseña replicó en sus redes.
Su enfrentamiento con Gildo Insfrán
Ruiz Díaz fue reconocida por la política nacional cuando, como concejala de Formosa y en enero de 2021, terminó detenida junto con su par Gabriela Neme que –según retrató Infobae- habían denunciado a Insfrán por las condiciones inhumanas en los centros de aislamiento. Ambas fueron alojadas durante más de una hora en una dependencia policial luego de haber sido apresadas mientras se manifestaban por la situación de las personas que, a pesar de haber dado negativo de coronavirus, eran obligadas a realizar el confinamiento en una escuela.
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Ruiz Díaz, acérrima opositora a Gildo Insfrán en Formosa.
“Armaron un circo policial. Éramos 15 personas protestando y 40 policías con siete camionetas, como si fuese un motín, cuando en realidad eran familiares que esperaban información de lo que iba pasar con sus parientes”, explicó Ruiz Díaz a Radio Mitre en ese momento.
Luego de su paso por el Concejo, Ruiz Díaz compitió por la senaduría por el larretismo, a través del acuerdo que el exjefe de Gobierno porteño entabló con el presidente de la UCR Martín Lousteau, a quien tributa la formoseña dentro de la corriente interna Evolución.
La herencia de Omar Perotti
Días atrás, Ruiz Díaz condujo un encuentro de trabajo para “rearmar” la Dirección de Economía Social, luego de estar –según sus dichos– “cuatro años inactiva”, bajo la gobernación de Omar Perotti. “Con gestión y compromiso vamos a desplegar todas las herramientas del Estado para mejorar la calidad de vida de los santafesinos. A la crisis le vamos a responder con mucho trabajo”, confió.
Maximiliano Pullaro y la UCR de Rosario
A la par de su flamante rol en la gestión, Ruiz Díaz empezó a jugar en lo político. A Pullaro le falta músculo alrededor de su figura en Rosario, donde tutela al concejal socialista Federico Lifschitz, hijo del exgobernador, y cuenta con una concejala radical propia, Anahí Schibelbein.
En ese escenario, Ruiz Díaz empezó a participar de reuniones partidarias que se dan justo en un proceso de definición de lugares en las listas de la UCR departamental. Ya resuelta la reelección del senador Felipe Michlig en la presidencia, el viernes se acordaron listas de unidad en todas las seccionales y distritos del radicalismo santafesino.
El sector interno del gobernador apuesta a conducir la UCR de Rosario, que hoy lidera la presidenta del Concejo María Eugenia Schmuck, de la mano de Alejandro Villalba. Ruiz Díaz se muestra muy activa en la corriente NEO, “con ambición de jugar”, según un correligionario de Rosario, y con la banca y aliento de Pullaro y Cándido.