LA PROTESTA

Roberto Fernández, el chofer en jefe de UTA que otra vez desinfla el paro de la CGT

Su gremio no adherirá a la medida de fuerza alegando una conciliación obligatoria vigente, pero sus pares apuntan a una jugada en tándem con el Gobierno.

El gremio de Fernández pone sobre la mesa un supuesto impedimento legal para sumarse a la huelga de CGT: la vigencia de una medida de conciliación obligatoria que dictó la secretaría de Trabajo para un paro que los choferes habían convocado para el pasado 28 de marzo en medio de la pulseada salarial con las cámaras empresarias.

Sin embargo, la movida volvió a poner a "Robi" Fernández en el medio de una nube de sospechas. Hay dirigentes cegetistas que ven una coordinación entre el líder de la UTA y el gobierno nacional para que el paro del jueves pierda fuerza. En un contexto de parálisis total del transporte, por la adhesión de los gremios ferroviarios, de aeronavegantes, camioneros, subtes y taxis, la presencia de los colectivos en las calles servirá como argumento a la Casa Rosada para relativizar el alcance de la huelga.

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Apunten contra Roberto Fernández

Con 100 mil trabajadores bajo su órbita, Fernández volvió a usar la adhesión de su gremio como instrumento para posicionarse en la interna gremial y revalidar su poder de fuego. Ya lo había hecho en octubre pasado, cuando la UTA fue el único sindicato que no adhirió a la huelga de transporte motorizada en ese momento por Pablo Moyano, la CATT de Juan Carlos Schmid y los aeronavegantes, entre otros.

Durante los 18 años que lleva al frente de este gremio clave, el jefe de los colectiveros tuvo un comportamiento pendular con los gobiernos nacionales y el de Javier Milei no fue la excepción. En septiembre del año pasado, fue uno de los secretarios de la CGT que participaron de las reuniones en la Casa Rosada con Guillermo Francos y Santiago Caputo. Fue allí donde, dicen, se llevó compromisos del Gobierno sobre una serie de planteos y reclamos que tenían como eje la paritaria del sector y otros temas vinculados al gremio.

El líder de los colectiveros llegó a la cúspide de la UTA en 2006, cuando Juan Manuel Palacios -vinculado a Moyano- renunció tras quedar envuelto en un escándalo por la supuesta compra de una estancia en La Pampa. Según la investigación periodística que expuso la trama, Fernández también aparecía con un rol protagónico en los negocios, algo que no le impidió convertirse en el sucesor de Palacios.

Sospechas en la CGT

El argumento de la UTA sobre la imposibilidad de adherir por la vigencia de la conciliación obligatoria es rechazado por la mayoría de la dirigencia de los gremios de transporte y en la CGT. De hecho, dicen en Azopardo, la medida dictada por Capital Humano solo tiene vigencia para el AMBA, por lo que el gremio de choferes podría de todas formas adherir al paro en el interior del país y por ahora no hay indicios de vaya a ocurrir.

En la central obrera de Azopardo no ocultan por estas horas el malestar con Fernández. “Esperemos que la UTA entienda que son parte de la CGT y que el paro se votó por unanimidad”, dijo el cosecretario general Héctor Daer. En rigor, el líder de los choferes hace muchos años que está alejado de la vida interna de la central obrera por una larga pelea con el camionero Hugo Moyano.

"Nos tiene acostumbrados a este tipo de vacilaciones", disparó por su parte el secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), el portuario Juan Carlos Schmid.

Presiones de la Casa Rosada

En la CGT hay un sector de la dirigencia que acusa a Fernández de no estar dispuesto a enfrentar el gobierno de Milei para no perjudicar su posición en la negociación salarial, pero también con otros temas sobre la agenda sindical, como la actividad de las obras sociales y la política de subsidios que reciben las empresas de colectivos del AMBA.

En las últimas horas, las presiones de la Casa Rosada sobre la UTA para que no adhiera estuvieron a la orden del día. Entre otros movimientos, el Gobierno ordenó auditorías sorpresas en la obra social del gremio de los colectiveros y amenazó con intervenirla. Dese la CGT buscaron contrarrestar esa presión. Según trascendió, Gerardo Martínez (UOCRA) y Andrés Rodríguez (UPCN) visitaron a Fernández en la sede del gremio para sondear la posibilidad de un cambio de postura, que finalmente no ocurrió.

Reunión del Consejo Directivo de CGT. (Sergio Palazzo redes) 
El paro de CGT afectará transporte, comercio, salud y servicios.

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