La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad pedido de la jueza federal María Eugenia Capuchetti para secuestrar los celulares del diputado del PRO Gerardo Milman en el marco de la causa que investiga el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el pasado 1° de septiembre. El legislador estuvo en la sesión y votó a favor, al igual que todo el interbloque Juntos por el Cambio.
El expediente se había dictaminado por la mañana en la comisión de Asuntos Constitucionales y a la tarde el oficialismo logró que fuera incluido en la sesión y se aprobara a mano alzada. En el debate matutino, el diputado Pablo Tonelli, del PRO, había puesto como condición para acompañar que la utilización de los celulares se restrinja a los hechos investigados. Recordó, además, que Milman entregó uno de sus teléfonos a la Justicia.
El diputado quedó involucrado en la investigación a partir del testigo Jorge Abello, quien aseguró que el día anterior al intento de asesinato a la vicepresidenta, había escuchado a Milman en el bar Casablanca, frente al Congreso, conversar sobre el ataque. "Cuando la maten, voy a estar camino a la costa", habría dicho según este testimonio, por el cual tuvieron que declarar en la Justicia las exsecretarias del diputado. El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Hernán Pérez Araujo, recordó que Milman sólo entregó un celular y la jueza deberá definir si define una sentencia.
El oficio aprobado autoriza a Capuchetti a "proceder al secuestro celular o celulares de Milman y eventualmente acceder a información y/o comunicado que los aparatos tengan". La diputada del interbloque Federal Graciela Camaño sostuvo que para estos casos los fueros no deberían existir. Laura Rodríguez Machado, del PRO, recordó que cuando el Senado habilitó los allanamientos a CFK en 2018 (era senadora nacional), tuvo una protección.
El kirchnerista Rodolfo Tailhade consideró que la causa judicial es "un bochorno" y que aún se investiga "la eliminación de todos los datos que tenían los teléfonos de Milman y dos asesoras, en una sede de una fundación que hasta hace poco presidía la candidata presidencial (de JxC) Patricia Bullrich”.
"Es demasiado tiempo transcurrido para que Milman ponga a disposición del juzgado sus celulares. Este hecho no fue condenado por todas las fuerzas. Estamos a 15 días de cumplirse un año y damos vueltas por el secuestro de un celular con alguien que apareció al mes involucrado y estuvo 11 meses para entregarlo. Muy republicano no es", cerró el diputado.
Minutos después de aprobarse el dictamen, el jefe del bloque Frente de Todos, Germán Martínez, anunció que pedirá tratarlo en la sesión convocada para este mediodía. Pero en el recinto sorprendió a la oposición, porque además de pedir la habilitación del tema pidió votarla de inmediato, cuando los usos y costumbres son dejar los temas incorporados para el final de la sesión.
“Efectivamente (después del atentado a la vicepresidenta) Milman viajó a la costa y, posteriormente, en este recinto habló de 'falso ataque'. A pesar de eso la jueza se negó a secuestrar su teléfono, las asesoras vuelven al juzgado y declaran que el celular fue borrado”, relató Martínez.
Milman estaba en el recinto y votó a mano alzada la autorización para entregar sus teléfonos, pero no habló. Tampoco lo hizo ninguno de sus compañeros para defenderlo, sino que se limitaron a pedir que el tema sea tratado al final de la sesión. Finalmente cedieron y se votó a favor, a mano alzada.
La titular del PRO le soltó la mano a su exjefe de campaña. No quiere que el escándalo salpique su candidatura. El ataque a CFK y los contratos irregulares.
Corrido de la estructura de la jefa del PRO, el diputado estuvo en el acto de Grindetti. En el entorno de la exministra niegan su retorno a la campaña.