El pelotón por la sucesión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se le acaba de sumar una nueva soldada más. La diputada Graciela Ocaña anunció su precandidatura para competir con su partido Confianza Pública en la populosa interna que promete tener Juntos por el Cambio en la Ciudad. La aspirante busca meterse en pleno debate que dividió al PRO, con una carta que seduce al alcalde: restarle votos al principal rival amarillo, el senador Martín Lousteau.
Antes del lanzamiento de este miércoles, tanto Ocaña como su mano derecha, el jefe del interbloque de JxC en la Legislatura porteña, Diego García Vilas, le anticiparon la movida a Larreta. Un argumento para sostener la precandidatura que ambos esgrimieron ante el jefe de Gobierno es la intención de voto que tiene la diputada. La encuesta presencial que encargaron, y a la que tuvo acceso Letra P, sostiene que la diputada posee seis puntos de intención de voto, de los cuales la gran mayoría es compartida con Lousteau.
Según los cálculos de Ocaña, podría oficiar como un tapón a las intenciones del senador en los comicios. “Es una forma de restarle votos al principal competidor que tiene el PRO lo que lo hace bastante seductor para Larreta”, sostuvieron cerca de laexministra de Salud.
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En las conversaciones que mantuvo con Larreta, de acuerdo a lo que reconstruyó este portal, el jefe de Gobierno le blanqueó que no tiene espacio en este momento para negociar un acuerdo, pero le adelantó que tendría vía libre para competir por su sucesión. "Va a ser una campaña bastante austera", anticipan desde el entorno de la diputada.
Para el jefe de Gobierno, además, cualquier situación que complique el escenario para Lousteau es moneda de negociación en el PRO, sobre todo para el expresidente Mauricio Macri, ante las presiones de que bendiga como único candidato en la Ciudad al ministro de Gobierno, Jorge Macri, que el martes se fotografió con el diputado Cristian Ritondo, que en provincia de Buenos Aires es el principal rival del larretista Diego Santilli.
Ocaña suma al semillero de JxC por la sucesión que ya integran Lousteau, Macri, Fernán Quirós, Soledad Acuña y Ricardo López Murphy.
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La diputada nacional Graciela Ocaña se lanzó como candidata a jefa de Gobierno.
Para su acto de lanzamiento, Ocaña tiene pensado dejar en claro su visión para la Ciudad. “Hay que jugar. No nos podemos quedar quietos mientras todos muestran sus cartas”, agregó otra fuente del armado de la diputada que esgrime como una de sus principales fortalezas las elecciones de 2013, en donde ingresó como legisladora porteña con boleta corta, y la de 2017 en donde fue la candidata más votada en los comicios de medio término en la provincia de Buenos Aires, superando la cosecha de Cristina Fernández de Kirchner.
La campaña de Ocaña se focalizará en lo que fueron sus enfrentamientos contra los “pesos pesados”, como el clan Moyano, haciendo foco en una palabra que cree definirla: la transparencia. En su entorno dan por descontado que ese eje traerá críticas de parte del kirchnerismo por el caso de los aportantes truchos de JxC de 2017.
"El momento es ahora. Cuando muchos piensan en bajarse, nosotros nos subimos. La Ciudad termina una etapa. Llegamos para repensar la Ciudad del futuro. Vamos a construir a partir de lo que se hizo bien pero poniendo aún mas el foco en el vecino y sus necesidades", manifestó Ocaña en dialogo con Letra P.