Desensillar hasta que aclare. Nada mejor que esa frase campera para describir la estrategia de Victoria Villarruel en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María. En su segunda visita a la fiesta popular, la vicepresidenta dejó claro a sus pocos interlocutores de Córdoba que tratará de bajar decibles a su pelea con el presidente Javier Milei.
Este sábado regresará a la Ciudad de Buenos Aires. La semana que estuvo en la provincia, más precisamente en Villa Allende, Villarruel activó un plan de descanso y bajo perfil, para salirse del foco de atención mediática y evitar todo tipo de comentarios sobre la cruda interna libertaria que la tiene como protagonista central.
Esa estrategia no se alteró este viernes en Jesús María. A diferencia de enero de 2024, en que el público la vitoreó y la saludaron efusivamente desde el escenario, esta vez pasó casi desapercibida. Ingresó el anfiteatro pasadas las 20, se reunió brevemente con las autoridades del Festival e ingresó a la platea sin estridencias, cuando todavía había poco público.
No hubo mención alguna de los locutores sobre su presencia y recién pasadas las 21, cuando el presidente de la comisión organizadora, Juan López, dio su discurso de apertura oficial, la nombró entre las autoridades presentes. Muy tibios aplausos fueron la respuesta desde las tribunas, en una reacción que fue lo más parecido a la indiferencia.
villarruel jesus maria 2025.jpg
Victoria Villarruel eligió el perfil bajo en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María.
Lo mismo pasó cuando se retiró de la platea y subió escaleras de las gradas, junto a las demás autoridades presentes, para sentarse a cenar en la afamada parrilla La Cautiva. Caminó entre el público, que apenas si la miró sorprendido, sin esbozar ninguna reacción.
El gesto más afectivo lo recibió de parte de Daniel Fassi, relator de doma del Festival, que se acercó y le regaló un poncho criollo.
La confesión de Victoria Villarruel
Al menos tres fuentes consultadas por Letra P confirmaron que Villarruel sintió el impacto de las críticas que le formuló Milei, quien la acusó de haberse alejado de las convicciones que expresó el 57% de la población que votó a ese binomio en 2023 para conducir el país. También, la emparentó con la "casta", destinataria de todas las diatribas presidenciales.
“Victoria reconoce que quizás cometió errores propios no forzados. Por ahí es demasiado vehemente en sus comentarios y después se arrepiente. No va a responder críticas, quiere bajar la espuma del conflicto”, comentaron las fuentes, que estuvieron muy cerca de la segunda autoridad nacional en su semana en Córdoba.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/VickyVillarruel/status/1868427526311178496?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1868427526311178496%7Ctwgr%5E0e04c592fcdce5d2fa36c4caf929fb073c1221fe%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.lanacion.com.ar%2Fpolitica%2Fpatricia-bullrich-le-respondio-a-victoria-villarruel-tras-las-criticas-por-el-gendarme-secuestrado-nid19122024%2F&partner=&hide_thread=false
La autocrítica de Villarruel apunta a cómo manejó el tema de la actualización de las dietas en el Senado y su posterior queja respecto de que ella cobraba “dos chirolas” en comparación con algunos integrantes del Ejecutivo.
También metió mucho ruido en su relación con Milei el posteo de Villarruel con críticas a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Cabe recordar que la responsabilizó por la detención en Venezuela del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo.
Las escoltas obligadas en Jesús María
Como quedo dicho, esta nueva incursión jesusmariense de la vicepresidenta no tuvo ni por asomo el glamour, ni la repercusión popular del año pasado. No fue recibida como entonces con honores en la Municipalidad local, ni se abalanzaban dirigentes para hacerse fotos con ella.
Las presencias de referencias políticas estuvieron claramente matizadas por el compromiso institucional, en la mayoría de los casos; y en una que otra especulación política, en otros.
El intendente anfitrión, Federico Zárate (UCR) se atuvo al formato de recepción protocolar que suele usarse en estas ocasiones. Recibió a Villarruel en el stand que la Municipalidad de Jesús María tiene en las afueras del anfiteatro de doma y folklore.
villarruel anfiteatro jesus maría 2025.jpg
Victoria Villarruel estuvo escoltada por la vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto.
La vice llegó en una camioneta Toyota negra, vestida para la ocasión con bombacha de gaucho, camisa blanca bordada, sobrero y una escarapela en el pecho.
En un improvisado living, también estuvieron el intendente de Villa Allende, Pablo Cornet (PRO); la secretaria de Gobierno de Jesús María, Betiana Fernández; y el abogado Emilio Viramonte, amigo y asesor de Villarruel.
Pero lo que más sorprendió fue la presencia de la vicegobernadora Myriam Prunotto, a quien luego se sumó el titular de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani. En ellos dos se resumió el acompañamiento a la vice por parte del gobierno de Córdoba, que fuentes del Panal definieron como “estrictamente institucional y protocolar”.
El color y el coraje en Córdoba
Villarruel tomó contacto y saludó a Héctor Rivadero y Eduardo Alamo, dos reconocidos veteranos locales de Malvinas, a quienes agradeció el aporte realizado en defensa de la patria, según comentó uno de ellos.
Los presentes compartieron en el stand una picada de salames de Colonia Caroya, cuadriles a la parrilla y empanadas de molleja, como parte de la promoción que Jesús María hace de sus carnes asadas como “el mejor asado del mundo”.
La comitiva se trasladó luego al anfiteatro, donde se sumaron, entre otros, las autoridades municipales de las localidades vecinas Colonia Caroya y Sinsacate, Paola Nanini (PJ) y Carlos Ciprián (UCR), respectivamente.
También hizo lo propio el diputado Luis Picat, uno de los denominados “radicales con peluca” por su acercamiento a Milei. En su caso, se mantuvo en un discretísimo segundo plano respecto de Villarruel.