El gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, apura la revisión de las cuentas en la provincia y ya apunta a modificar una de las políticas insignias del saliente Omar Perotti: el programa de descuentos a través de la aplicación Billetera Santa Fe. Aunque prometió sostenerlo, apurará una revisión para limitarlo a los sectores más necesitados.
Este jueves se atrevió a hablar de un tope: aquellos que perciban más de 500 mil pesos podrían no acceder al beneficio que hoy tiene un tope máximo mensual de reintegro de 8 mil pesos. No quedó claro si la cifra la dijo en términos de ejemplo o si es el límite que los equipos técnicos definieron.
“(El programa) Se llevó adelante en un momento en el que había recesión económica, cuando estábamos en pandemia, donde el Estado tenía que poner para reactivar la economía. Después quedó. ¿Qué vamos a observar nosotros? Quién tiene Billetera Santa Fe y quiénes están gastando”, anticipó el mandatario electo.
Pullaro prometió sostener el programa para la gente “que con ese manguito llega fin de mes”, aunque advirtió que aplicará recortes.
“A una persona que gana más de 500 mil pesos, que no es un gran sueldo, no le hace nada Billetera Santa Fe. Y al Estado sí le jode. Entonces lo vamos a ordenar. Eso significa el reordenamiento virtuoso de los recursos del Estado”, explicó.
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Según los cálculos de la administración entrante, el programa le significará al Estado provincial el desembolso de más de 60 mil millones de pesos. “Los presupuestos de la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad Nacional del Litoral son menores al gasto que tuvo el Estado provincial con Billetera Santa Fe”, comparó.
“¿Por qué una persona que tiene a cinco familiares con Billetera Santa Fe las utiliza para comprar champán caro y darse ese gusto? No está mal, pero no es el momento para que Santa Fe lo pueda pagar con un presupuesto tan alto. Lo vamos a mantener, que quede claro, pero para la persona que lo necesita”, insistió.
El enfoque no es nuevo. En agosto pasado el propio Omar Perotti envió un proyecto a la Legislatura provincial para garantizar que el programa de reintegros mensuales se sostenga independientemente del Gobierno de turno, aunque planteó la necesidad de modificaciones que permitan evaluar prioridades o algún tipo de segmentación, tal como lo propuso ahora Pullaro.
Una de las tareas centrales en la transición de gobierno fue la revisión de los números. El dirigente radical aseguró que asumirá el 10 de diciembre próximo una provincia que tiene “más de una masa salarial de déficit” cuando había iniciado el año con dos masas salariales a favor en el banco. Son, estimó, cerca de 200 mil millones de déficit al cierre del año.
“La provincia no está bien en términos financieros y económicos. Vamos a trabajar para reordenar los recursos de Santa Fe y para llevar adelante las obras prioritarias. Creemos en un Estado eficiente, que recorte los recursos y los privilegios para convertirse en un Estado virtuoso, que le dé respuesta a los que la están pasando mal. Si no logramos llevar adelante estas transformaciones, vamos a fracasar", admitió en medio de un debate abierto tras el triunfo electoral de Javier Milei.
En la línea de alerta sobre el escenario económico, Pullaro convocó para este viernes tres reuniones donde expondrá su preocupación por la situación económica y la incertidumbre nacional, blanqueando además la realidad de los números en Santa Fe.
La idea del gobernador electo es dejar en claro a legisladores provinciales y nacionales, y distintos actores económicos locales, el panorama con el que asumirá. Con los primeros abordará lineamientos del Presupuesto provincial 2024 y la ley tributaria; con los legisladores nacionales los intereses de Santa Fe en el Presupuesto del país.