En ambos casos, los grupos de la oposición avanzan en acuerdos para pedir sesiones especiales en marzo y debatir los proyectos. Una mayoría simple alcanza para abrir el recinto, definir un cronograma de tratamiento en comisiones y marcarle la cancha al Gobierno.
En el caso del financiamiento universitario, la queja es porque Milei utiliza las partidas del Presupuesto 2023 y no son suficientes para cumplir con la pauta salarial, que constituye la mayor parte de las erogaciones corrientes en las casas de estudios superiores. Es por eso que si no se actualizan los giros, está en riesgo su funcionamiento.
Pedido de Unión por la Patria
El bloque de Diputados de Unión por la Patria presentó un proyecto de resolución en el que reclama a Milei un ajuste por inflación de las partidas presupuestarias para las universidades, que estimaron en el 250%: 200 por la suba de precios de 2024 y el 50% por los primeros dos meses del año en curso.
Consideraron que las facultades se encuentran en un escenario de colapso, "que en un lapso no mayor de dos o tres meses puede llegar a paralizar las actividades académicas, de investigación e incluso las prestaciones de sus Hospitales Escuela".
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En el Congreso: Julio Cobos, uno de los diputados de la UCR.
El comunicado fue firmado por una veintena de integrantes de UP, la mayoría del kirchnerismo y el massismo. Anunciaron que buscarán alianzas con otras fuerzas políticas para tratar este proyecto en marzo en el recinto junto a otros similares que se hayan presentado.
La UCR de Martín Lousteau
Casi al mismo tiempo, 10 de los 34 miembros del bloque radical de Diputados anunciaron un proyecto para pedirle al Gobierno actualizar las partidas destinadas a la educación superior. La iniciativa fue liderada por Marcela Coli, de La Pampa, donde la Universidad declaró la emergencia en su sistema de comedores.
En la UCR recuerdan además que la UBA manifestó su preocupación a través de una resolución que firmó el vicerrector, Emiliano Yacobitti, socio político del senador Lousteau, presidente del partido centenario.
Entre los firmantes se encuentran referentes del grupo rebelde que contribuyó a que se cayera la ley ómnibus. Está Julio Cobos, el correntino Manuel Aguirre (enfrentado a su gobernador, Gustavo Valdés), el chaqueño Gerardo Cipolini; los jujeños Jorge Rizzotti y Natalia Sarapura (cercanos al exgobernador Gerardo Morales) y el entrerriano Pedro Galimberti.
También hay cuatro referentes de Evolución, el sector de Lousteau. Son Marcela Antola, Mariela Coletta, Danya Tavela y Gabriela Brouwer de Koning.
La rosca en el Congreso
En paralelo a la discusión universitaria, la próxima semana continuarán las negociaciones entre UP y otros sectores opositores para unificar los proyectos que proponen garantizar la continuidad del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), un aporte a los salarios de los maestros que el Gobierno dejó de pagar.
Este martes, la titular de la Central de Trabajadores de la Educación (CTERA), Sonia Alesso, se reunió con los miembros del bloque de Diputados de Unión por la Patria para coordinar una estrategia. Participaron los ministros de Educación de las provincias gobernadas por el peronismo. Alesso anticipó que convocarían a un paro nacional para el próximo lunes, como anunciaron este jueves.
Otro reclamo de la educación inicial es por el congelamiento del fondo compensador, que se utiliza para reformar partidas salariales; y de la contribución para garantizar la quinta hora escolar. Además, la diputada Victoria Tolosa Paz y su par neuquino Pablo Todero, presentaron un proyecto de ley para aumentar las partidas de las Becas Progresar.
Los proyectos
En el caso del Incentivo docente, el Gobierno ni siquiera liquidó las partidas del presupuesto de 2023, un incumplimiento que en Ctera consideran un delito. Pero la mayor presión es para garantizar el aporte en los años siguientes.
El pampeano Ariel Rauschenberger, de Unión por la Patria; y Cobos de la UCR presentaron proyectos para que el Fonid continúe por cinco años. Margarita Stolbizer propuso que permanezca hasta que se sancione una nueva ley de coparticipación y tuvo respaldo de sólo tres miembros de su bloque, Hacemos Coalición Federal. Adhirió la cordobesa Natalia de la Sota y la dupla socialista integrada por Mónica Fein y Esteban Paulón.
Congreso dividido
En UP creen que hay cuórum para tratar los proyectos educativos, pero las cuentas están finas y el debate puede mezclarse con otros reclamos de las provincias. Además de la ayuda de la mitad de la UCR y de los partidos provinciales, para alcanzar una mayoría es necesario sumar la mayor parte de Hacemos Coalición Federal.
El bloque conduce Miguel Pichetto y es heterogéneo. Conviven la Coalición Cívica, exPRO y referentes de gobernadores de Córdoba, Entre Ríos y Chubut. Al igual que los santacruceños, que tienen un bloque aparte, estas fuerzas podrían pedir otros reclamos pendientes con la Nación como el refuerzo a las cajas prrvisionales. Es por eso que Alesso sólo pudo reunirse con Stolbizer y Fein.
La semana próxima la líder de Ctera tiene previsto encontrarse con los radicales rebeldes (estarían Cobos y Facundo Manes) y con Innovación Federal, el bloque que agrupa a referentes de Salta, Misiones, Río Negro y Neuquén. A partir del 1 de marzo, empezará el poroteo par definir cuando se llama a una sesión.