En medio de rosca frenética, el Movimiento Evita negocia con Máximo Kirchner su acompañamiento al candidato a presidente que defina Cristina Fernández de Kirchner en alianza con Sergio Massa. La condición que pone la dirigencia del movimiento social es habilitar la interna en trece distritos de la provincia de Buenos Aires, lo que a su vez abriría un conflicto con los intendentes. De llegar a un acuerdo, el sector liderado por Emilio Pérsico vaciaría de territorialidad el armado de Daniel Scioli. “Todo indica que vamos hacia el cristinismo”, afirmó este miércoles a Letra P un dirigente de la organización social que se sienta a la mesa de las negociaciones.
Si finalmente Scioli compitiera con sus propios candidatos y candidatas en la interna, el postulante presidencial de la alianza entre el kirchnerismo y el massismo dividiría sus votos entre al menos dos dirigentes en las intendencias gobernadas por el peronismo donde se habiliten candidaturas al Evita.
Es un arma de doble filo: por un lado, trae beneficios porque dos candidatos traccionarían más votos que uno a quien compita por la gobernación de Buenos Aires y a quien pelee por la Casa Rosada, pero, a la vez, el oficialismo correría el riesgo de perder o quedar muy cerca de la person que represente al expresidente.
También abriría un nuevo frente con los intendentes, que no sólo deberían competir en internas contra el representante sciolista sino que además deberán compartir el resto de los tramos de la boleta. Si los esfuerzos por bajar al embajador prosperan, igualmente habría que convencer a los jefes comunales de tener internas distritales. No parece fácil.
La movida es también una mala noticia para Scioli, ya que sumaría una dificultad más a su armado. El Movimiento Evita podría aportarle a su espacio la territorialidad que le falta, ya que casi la totalidad de los intendentes del Frente de Todos ya manifestaron públicamente que de haber interna sólo jugarán con el candidato que elija CFK.
“Si nos dan la interna, cerramos ahora con Cristina”, ratificó a este medio otra fuente al tanto de las conversaciones, quien reconoce que aceptar las condiciones implica un riesgo, pero también un arma más para persuadir a Scioli de que desista de su postulación.
Sin embargo, el diálogo con el embajador no está cerrado. Mientras Pérsico negocia con Kirchner, Fernando Navarro mantiene el puente abierto con Scioli. No sólo eso, a través de sus redes sociales respaldó en las últimas horas la competencia interna: “No es momento de levantar paredes o de ser estrictos con las y los compañeros que deseen participar de las PASO. Debemos ser flexibles y abrir las puertas de la participación. Van a florecer mil flores, si le damos espacio a todas y todos los compañeros con voluntad de participar”, publicó.
El Evita pidió por trece distritos, pero va a negociar. “Nosotros pedimos eso, todavía no hubo una contraoferta”, afirmó una fuente a Letra P. Los trece candidatos que el espacio tiene listos para competir son Leonardo Grosso (San Martín), Patricia Cubría (La Matanza), Agustín Balladares (Lanús), Ignacio Medina (Marcos Paz), Milagros Moya (Lobos), Daniel Yuse (Navarro), Martín Poustis (Partido de La Costa), Lis Díaz (Tres de Febrero), Paola Enrico (San Nicolás), Natalia Peluso (Ituzaingó), Federico Ugo (Tigre), Joaquín Noya (Vicente López) y Luciano Lescano (Necochea). En esos distritos, los candidatos y las candidatas ya están presentando ante la Junta Electoral los apoderados de las listas.