Insólito: Hugo y Pablo Moyano, los dos máximos camioneros de la Nación, se comieron todas las curvas. Uno con Daniel Scioli y el otro con Eduardo de Pedro, quedaron al lado del camino, como Fito Páez, fumando el humo mientras todo pasa.
El jueves por la tarde-noche, el clan puso un huevo en cada canasta de Unión por la Patria. Casi en simultáneo.
Hugo se sentó en la primera fila del ND Ateneo, donde se desarrollaba el acto de lanzamiento de la precandatura presidencial de Daniel Scioli, la patriada que empezaba a morir en las oficinas del Senado, donde se cocinaba la fórmula de la paz armada. El embajador en Brasil se llenaba la boca con elogios para quien, se sabría entonces, tenía destinado el primer casillero de la lista para la Cámara de Diputados por la provincia de Buenos Aires, nada menos.
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Hugo Moyano con Daniel Scioli, el jueves en el ND Ateneo.
Pablo recibía en el Sindicato de Camioneros a Wado de Pedro apenas un rato después de que el ministro del Interior confirmara que era (¿era?) el elegido de Cristina Fernández de Kirchner para encabezar la fórmula del espacio k-massista de UP.
La procesión de la unidad corría por debajo de todas esas manifestaciones públicas. Como contó Gabriela Pepe, las negociaciones entre CFK y el presidente Alberto Fernández habían empezado hacía ya algunos días. El viernes, a las 20.49, salió el tuit de la unidad: los camioneros se habían comido una curva cada uno.
El cierre de listas que operará en la medianoche de este sábado revelará el rol que jugarán en este proceso. A papá Hugo le hicieron una zancadilla: metieron a su Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo a la alianza Principios y Valores - por Tierra, Techo y Trabajo, que lleva al exsupersecretario Guillermo Moreno como precandidato presidencial. El camionero tuvo que salir a desmentir la sociedad.
Con todo, el tropezón de las fotos no será una caída para los Moyano, que nunca caen. Pasan los políticos, pero siempre quedan los compañeros sindicalistas.