De cara a las negociaciones finales por la ley ómnibus XS, los gobernadores del Norte Grande empezaron a deslizar su desconfianza con su par chaqueño Leandro Zdero, que en las últimas semanas tuvo gestos de alineamiento explícito con el presidente Javier Milei, algo que empieza a a generar ruidos y resquemores entre algunos mandatarios.
“Casi no le conocemos casi la voz, no sabemos qué piensa”, dice uno de los jefes territoriales que suele sentarse en la mesa de los gobernadores y advierte que el radical fue uno de los pocos mandatarios que salió a cuestionar públicamente el paro convocado por las centrales sindicales el jueves.
Un día antes había recibido en su despacho al secretario de Prensa libertario, Eduardo Serenellini, que no dudó en describirlo como “un gobernador que la vio”.
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Leandro Zdero recibió a eduardo Serenellini junto a sus asesores más cercanos.
Esas fotos, de las que también participaron Marcos Resico, mano derecha de Zdero, y la secretaria General de la gobernación, Carolina Meiriño, no hicieron más que aumentar la desconfianza de sus pares que se encuentran en un tire y afloje constante con la gestión libertaria por los fondos nacionales para las provincias en medio del voto a voto en el Senado.
La deuda provincial es uno de los mayores dolores de cabeza que aqueja a Zdero. En febrero, el gobernador le vio la cara de cerca al default. Lo salvó justamente la adminitración nacional: el ministro Luis Toto Caputo autorizó a Chaco a acceder al Mercado Único y Libre Cambios (MULC) para pagar un vencimiento de 37,8 millones de dólares. Economía asistió a la provincia mediante un adelanto transitorio de coparticipación, mientras Milei libraba una guerra a cielo abierto con los gobernadores, en especial con el chubutense Ignacio Torres.
Leandro Zdero, el gobernador que “juega solo”
Sólo los tres diputados chaqueños de Unión por la Patria votaron en contra del megaproyecto libertario en la cámara baja. Los dos radicales que responden a Zdero se sumaron al tándem del PRO y La Libertad Avanza que, en sintonía con la conducta partidaria, votaron a favor.
Proyectando en el Senado, el radical Víctor Zimmermann se cuenta como uno de los que acompañarán el proyecto, marcando diferencias con María Inés Pilatti Vergara y Antonio Rodas, integrantes de la bancada peronista.
Sin embargo, la mirada está puesta en el devenir de la relación del gobernador con el gobierno nacional y el impacto de su juego entre sus pares. “Se cortó solo”, desliza uno de sus pares norteños que enciende la luz de alarma.
La discusión en Chaco
Mientras sus pares advierten que el chaqueño “juega la propia y en ese juego está haciendo lo imposible para llamar la atención del Presidente”, los efectos del acercamiento entre Milei y Zdero parecen no notarse demasiado en la provincia, donde los impactos de las medidas nacionales empiezan a traer dolores de cabeza al radical.
“Zdero es el monumento a la no gestión, porque no tiene equipo ni sabe cómo hacerlo”, lo cuestiona el legislador Santiago Pérez Pons. “Sus medidas son todas para la tribuna para tratar de mendigar a Milei algún giro de fondos”, cuestiona el referente del PJ provincial.
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Leandro Zdero junto a Gustavo Valdés y Maximiliano Pullaro.
Zdero, que el año pasado truncó las intenciones reeleccionistas de Jorge Capitanich, llegó a la gobernación gracias al padrinazgo del correntino y correligionario Gustavo Valdés. Según fuentes que conocen a ambos mandatarios, esa relación no estaría ahora atravesando su mejor momento.
Esa distancia se explica, en parte, por el desprendimiento de Zdero del juego colectivo y por “filtraciones” por las que lo responsabilizan de modo directo. “No tenemos dudas que es quien le ha filtrado varias de las charlas que hemos tenido”, dispara otro gobernador norteño visiblemente enojado con el Zorro chaqueño, como apodan al gobernador en su distrito.