El titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, sostuvo este lunes que "el clima de violencia en las expresiones de los candidatos no ayuda a la paz social" y apuntó de manera implícita contra Javier Milei al afirmar que es "imposible construir un país sin diálogo, con insultos y descalificaciones".
Al mismo tiempo, en declaraciones que marcan la defensa de la Iglesia contra los ataques del candidato presidencial libertario al papa Francisco, sostuvo que el pontífice es "un profeta de la dignidad humana en un tiempo de violencia y exclusión" y "un jefe de Estado al que se le debe un respeto particular".
"Es imposible construir un país sin diálogo y con insultos, gritos y descalificaciones. Nos preguntábamos como se va a gobernar un país dividido. El clima de violencia en las expresiones de los candidatos no ayuda a la paz social", aseveró Ojea citando una declaración ecuménica e interreligiosa difundida antes de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
"No avalamos a ningún candidato en particular porque no es nuestra misión y no nos corresponde", aclaró Ojea en una toma de distancia de la Iglesia frente a quienes se postulan para la Casa Rosada en las elecciones generales del 22 de octubre. "Nuestra misión es pastoral y si bien enunciar esos principios puede incomodar, o los mismos candidatos expresar su desacuerdo, de ninguna manera renunciaremos a la vocación primera de anunciar el Evangelio con libertad", puntualizó.
Oscar Ojea
Oscar Ojea y el resto de los obispos en la catedral porteña
En cuanto a los ataques del dirigente libertario contra la figura de Jorge Bergoglio, que derivó en una misa de "desagravio" organizada por los curas villeros, el obispo sanisidrense se quejó: "Muchas veces el papa Francisco se ha visto maltratado sistemáticamente por algunos medios de comunicación, esto ha contribuido a que se lo lea poco y a que se difunda menos su palabra y pensamiento, deteniéndonos en pequeñeces muy buscadas con mala intención por un sector de la prensa".
"En ese contexto también uno de los candidatos se ha expresado con insultos irreproducibles y con falsedades", apuntó Ojea refiriéndose elípticamente a Milei, y recordó lo que dijo el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, en esa misa celebrada el 5 de septiembre en la Villa 21-24 del barrio porteño de Barracas: "El Papa es para nosotros un profeta de la dignidad humana en un tiempo de violencia y exclusión; pero, por otra parte, también es un jefe de Estado al que se le debe un respeto particular".
Tras asegurar que se vive en un contexto de "desesperanza y decepción" provocada por "la creciente pobreza", el titular del episcopado expresó su preocupación por lo que definió como "un clima de autodestrucción". "Un deseo de que todo se desborde para caer en el vacío. Esto es como una enfermedad social que anula todo horizonte y proyecto de futuro. Una suerte de auto boicot", profundizó.
Ojea enumeró también una serie de "principios" a los que la Iglesia adhiere y deberían ser tenidos en cuenta por quienes se postulan a la Presidencia, entre los que citó "el cuidado de la vida de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas"; la opción "preferencial" por los pobres y excluidos; y el cuidado de la "casa común", como define el pontífice al planeta en la encíclica Laudato si'.
El referente eclesiástico también recordó a quienes competirán en las elecciones de octubre que "es imprescindible que la libertad y nuestros vínculos sean vividos conforme al espíritu y a la letra de la Constitución Nacional como marco que guía acciones y decisiones".
"La vocación del político es transformar la realidad, hacerla más humana, para que las personas a las que sirve como político puedan desarrollar al máximo sus talentos y capacidades al servicio del del bien común", concluyó citando la encíclica Fratelli tutti de Bergoglio.