Habló en público y ahora recorrerá el país con los Menem. Dice que no quiere estar en una boleta. Su hermano puede hacerla cambiar de opinión. Factor Espert.
El pulgar de Karina, definitivo para el armado nacional de La Libertad Avanza.
Con La Libertad Avanza constituido como partido y el sueño de tener un Congreso afín en 2025, Karina Milei se prepara para salir de gira por el interior del país. A cada paso dejará plantada una duda: ¿será candidata en Buenos Aires, donde el oficialismo necesita una figura fuerte para competir y donde Cristina Fernández de Kirchner acaba de desembarcar?
La respuesta más inmediata a esta pregunta que dan en la Casa Rosada es que ella no quiere ser candidata en el principal bastión electoral donde tiene domicilio legal. Así se desprende de conversaciones que la secretaria general de Presidencia, El Jefe, tuvo en las últimas semanas con actores de la política libertaria, a quienes les aseguró que no desea competir, como tampoco quiso hacerlo en 2021 y 2023. La razón: prefiere continuar en el Ejecutivo, velando por los intereses de su hermano, el presidente Javier Milei. Igual, todo puede cambiar porque hay excepciones a esa regla no escrita.
La irrupción mainstream de Karina Milei, que este sábado encabezó bajo las luces una campaña contra el kirchnerismo, es continuar dándole volumen político a LLA y armar con mano de hierro las listas legislativas del próximo año. "La lapicera es de El Jefe", dijo a Letra P uno de sus estrechos funcionarios.
Parece más claro que el agua, con el poder que durante estos meses la hermana presidencial alimentó en silencio desde las sombras. Ahora tomó el micrófono y durante los próximos dos meses recorrerá el país. Si bien todavía no fueron anunciados los destinos que incluirá el Karina Tour, desembarcaría en aquellos distritos donde todavía no consiguió la formalización del sello libertario: Misiones, Tierra del Fuego, Río Negro, Catamarca y Neuquén están en ese listado.
Las recorridas las realizará junto a sus dos principales espadas políticas: el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el secretario de Gestión Institucional, Eduardo Lule Menem. No se descarta que en algunos puntos la escolte también Manuel Adorni, uno de sus hombres de confianza.
No está previsto que el Presidente acompañe a su hermana, por lo que será ella la protagonista de las fotografías con la militancia y los fanáticos. Tal como sucedió a principios de abril en la Ciudad de Buenos Aires, cuando encabezó una campaña de afiliación en un bar de Palermo y a mediados de mayo, cuando sonrió junto a una multitud en Santa Fe rodeada de carteles con la leyenda "karinismo".
La fotografía oficial de Lezama que mostró al Presidente y a Karina abrazados arriba del escenario fue natural, como varias anteriores. Pero esta vez fue cuidadosamente elaborada, para formalizar -sobre todo al interior del ámbito libertario- quién tendrá la lapicera electoral en 2025.
A último momento, la Casa Rosada cambió de locación el acto, que estaba previsto originalmente en el conurbano bonaerense, y también decidió bajar del escenario a Patricia Bullrich y José Luis Espert, cuyos nombres ya suenan para una candidatura. Ambos estuvieron mezclados con los demás funcionarios en la primera fila.
El cambio de lugar, cuentan en la Casa Rosada, fue para "no regalarle la localía" a la ministra de Seguridad. Evaluaban distritos gobernados o de fuerte presencia territorial del PRO violeta, como el Tres de Febrero de Diego Valenzuela.
Mientras Milei pondera en público la gestión de Bullrich, parte de la mesa presidencial sigue con cierta suspicacia sus movimientos políticos. Algo parecido ocurre con Espert: el mandatario lo llama "El Profe", pero el karinismo lo mira con desconfianza por su reciente alianza con el larretismo que lo llevó a Juntos por el Cambio. "Hace de la política un negocio", le enrostran.
Entre ese ruido interno suenan otros posibles candidatos para la provincia: Sebastián Pareja, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Valenzuela. Aunque en Balcarce 50 eviten confirmarlo, la aparición mediática de Karina Milei también ayuda a opacar la figura del economista.
La secretaria general aduce que, al menos hoy, no cumple con el perfil adecuado para encabezar una contienda electoral por una banca en el Congreso y descarta todo tipo de postulación testimonial. Pero faltando un año para el cierre de listas, en la administración libertaria admiten que es un escenario dinámico y que todo podría cambiar por completo.
El desembarco de Cristina Kirhcner en La Matanza y la aprobación de la boleta única de papel, que cambia las regla de juego hasta ahora regidas por la lógica de la lista sábana, son dos nuevas variables que aparecieron en las últimas 24 horas.
Pareja, presidente de LLA bonaerense y armador del karinismo del minuto cero, puso primera este lunes. "La fórmula Milei-Milei para el 2027 la escuché en los medios, no la hemos trabajado políticamente nosotros. ¿Sería algo que acompañaría? Por supuesto que sí, sería espectacular, sería una fórmula excelente", reflexionó.
Es la primera voz de un karinista que ensaya un preludio de operativo clamor. No sería suficiente. Una de las personas que la conoce como pocos aseguró que sólo una cosa la haría cambar de opinión: que su hermano se lo pida. Tener el apellido Milei en una boleta puede ser, en 2025, una necesidad. "Me gustaría Karina en la boleta", dijo Pareja durante une entrevista televisiva en alusión a 2025. En el núcleo duro del mileísmo nadie se atrevería a decir algo así sin la anuencia de El Jefe.