Los bloques de la oposición que reúnen una mayoría en Diputados tendrán una cumbre el lunes para definir las versiones finales de los proyectos que proponen mejorar las jubilaciones. Hay consenso en aumentar el bono (que es de 70 mil pesos) y subir los haberes; pero Unión por la Patria (UP) no acepta dar de baja la moratoria y peleará hasta el final.
Las fuerzas que intervienen en la negociación son Unión por la Patria, Encuentro Federal, Coalición Cívica, Democracia para Siempre y la Izquierda. Sus referentes se juntaron este miércoles a debatir la estrategia para una sesión que en principio sería el miércoles 21 con dos temas: destrabar la comisión investigadora del caso $Libra y tratar las reformas jubilatorias. El lunes se verán las caras los expertos previsionales de cada bancada.
Como explicó Letra P, la oposición dura logró este martes dividir los dictámenes en dos órdenes del día: uno sobre aumentos y otro sobre la continuidad de la moratoria o su eventual reemplazo por otro sistema. No habría problema en consensuar el primer grupo de despachos, porque la mayoría dispone un aumento del 7,2 y una mejora similar del bono: EF lo lleva a 100 mil y UP a 115 mil.
Más difícil es lograr un acuerdo sobre el segundo grupo de expedientes, que definirán si en Argentina se retoma la moratoria previsional, un sistema vigente desde 2008 para jubilar a quienes no hubieran alcanzado los 30 años de aportes, mediante un plan de pago para cancelar ese faltante.
La última prórroga venció el 23 de marzo y UP pide extenderla por dos años. "No nos vamos a bajar, porque si lo hacemos, la moratoria no volverá más. Nos favorece el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, que indica un costo de 0,084 del PIB", sostuvo una fuente del bloque peronista a LetraP.
Jubilaciones, en debate
Durante el debate en el plenario de comisiones, la diputada de UP, Julia Strada, remarcó que la moratoria bien puede pagarse con el superávit financiero que festejó el ministro de Economía, Luis Caputo, y anticipó que se gastará en bajas de impuestos. Otro dato que manejan en el peronismo es que los pedidos de trámites para adherirse a la moratoria estallaron en el sistema de Anses, que hace poco dejó de dar turnos. Entienden que el Congreso debe cubrir esa demanda.
Sin este mecanismo vigente, las personas que no alcanzaron los aportes sólo pueden acceder a la prestación universal de adulto mayor (PUAM), que contempla el 80% de la jubilación mínima. Si bien el monto no es muy diferente al que se percibe por una moratoria (teniendo en cuenta el descuento inicial), lo que explica el exiguo costo fiscal, en UP sostienen que la jubilación plena aporta otros beneficios, como las pensiones por viudez. Por si acaso, los dictámenes los incluyen, en busca de una negociación.
Por ahora UP no logra convencer a ningún otro bloque opositor de sostener la moratoria, que el resto de la oposición dura pide sustituir por una prestación proporcional por vejez, que toma en cuenta los años aportados para definir la jubilación, con la PUAM como piso.
Hay propuestas de EF, la Coalición Cívica, DC y hasta de los dos bloques aliados del Gobierno: UCR y PRO. Con matices, el concepto de estos textos es similar: pagar un retiro acorde a las contribuciones realizadas a Anses. El Gobierno rechaza cualquier cambio y en la oposición advierten sobre un riesgo de judicialización, por no explicar el destino de los aportes realizados.
Aumento seguro
El acuerdo por los aumentos parece saldado: habrá una suba de 7.2% y el bono mejorará a 100 o 115 mil pesos, o un número intermedio. Esa negociación, también el lunes, será más de rosca legislativa: la oposición dura quiere asegurarse dos tercios para resistir un eventual veto. También mirarán los consensos en el Senado.
No es fácil, porque el PRO y la UCR, por ahora, no aceptan definir aumentos y prefieren delegar en el Poder Ejecutivo el número final. Sin estos bloques no es posible alcanzar la mayoría especial y es por eso que en las próximas horas empezarán diálogos cruzados entre duros y blandos de la oposición.
Como parte de ese juego, los primeros decidieron llamar a sesión para el miércoles. La convocarán recién el lunes, para tener un panorama de cómo quedó el PRO luego de la elección porteña. Este martes, el sector cercano a Macri rompió filas y tal vez esté dispuesto a sumar. Un riesgo en la coalición opositora es la actitud del bloque de Córdoba, que no firmó dictámenes sobre proyectos previsionales, a la espera de un acuerdo en la Corte entre el gobierno y la Nación por la deuda previsional. Finalmente hubo acuerdo.