El exgobernador de Córdoba Juan Schiaretti viajó a Panamá para oficiar de veedor de las elecciones presidenciales de este domingo en el país centroamericano. Lo acompañó el legislador peronista Ricardo Sosa, histórico colaborador y pieza fundamental en el motor de la obra pública que marcó el paso del Gringo por la administración de la provincia.
Las giras internacionales muestran al cofundador del cordobesismo activo en la escena pública, pero con la distancia justa que requiere el proceso político que encara Javier Milei y los malabares que tiene que hacer su sucesor en el Panal, Martín Llaryora, a quien le adjudica el éxito y las consecuencias de sus determinaciones.
Cuando reapareció y disertó en Nueva York, Schiaretti ratificó la vía del medio por la que caminarán junto a Llaryora, tal como se comprobó en la Cámara de Diputados con el apoyo a la ley ómnibus XS y el paquete fiscal. El excandidato presidencial de Hacemos por Nuestro País combinó la necesidad de dar gobernabilidad al esquema libertario, siempre y cuando no afectara los intereses del sector productivo local.
La dirigencia cordobesista seguirá rezando su padrenuestro federal, mientras empieza a caminar el armado para 2025. Schiaretti buscará mostrarse como un garante de la democracia en Panamá.
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“Su presencia será sin duda una garantía adicional que contribuirá a mantener un ambiente de tolerancia, paz y confianza durante el desarrollo de los comicios”, reza uno de los edulcorados párrafos de la invitación oficial.
Este 5 de mayo, un padrón compuesto por tres millones de habitantes elegirá en Panamá presidente y vice y a sus representantes en casi 900 cargos públicos ejecutivos y legislativos a nivel nacional y distrital.
Ordenar el territorio y la interna del PJ de Córdoba
En poco tiempo, Schiaretti echará más leña a las especulaciones crepitantes sobre su juego electoral. El año 2025 ya está en la cabeza de la dirigencia, como quedó claro en los locros del 1 de mayo.
Los ex Juntos por el Cambio Luis Juez y Rodrigo de Loredo dieron señales de unidad -como pide Mauricio Macri, otro socio incómodo de Milei. El peronismo provincial con Llaryora, Daniel Passerini y la senadora Alejandra Vigo, también mostró una foto potente para poner un punto final a las internas inocultables del PJ que todavía no encuentra su punto de orden pos renovación.
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La senadora Alejandra Vigo fue la anfitriona de un encuentro con la dirigencia del PJ de Córdoba.
Schiaretti acompañará ese proceso de ordenamiento sin admitir una temprana candidatura, pero dando señales que convaliden un posible juego, el que tanto ilusiona a Llaryora para salvar la ropa en las elecciones intermedias, el karma del cordobesismo.
La usina de ideas de Juan Schiaretti
Letra P pudo saber que Schiaretti lanzará una fundación en poco tiempo y que en el segundo semestre del año está planificada una gira nacional.
El exgobernador tiene a la vieja guardia schiarettista trabajando de lleno en el proyecto. Su exministro de Obras Públicas y compañero de viaje, Ricardo Sosa; el diputado Carlos Gutiérrez; y el responsable de la Región Centro por la provincia, Carlos Massei, dividen sus actividades en el nuevo proyecto de Schiaretti.
El grupo alquiló unas oficinas en las famosas torres Capitalinas, a pocos metros del río Suquía, para trabajar en el organismo que debiera mantener la expectativa arriba sobre las aspiraciones políticas del candidato de los ochos puntos nacionales.