La dinámica económica de los primeros dos meses de gobierno de Javier Milei aceleró la reaparición pública de Cristina Fernández de Kirchner que decidió este miércoles romper dos meses de silencio autoimpuesto con la publicación de un extenso documento porque cree que la dolarización está a la vuelta de la esquina.
“El Gobierno está acelerando al máximo todas las variables económicas para terminar en una dolarización”, dicen cerca de la expresidenta, que volvió a sacudir el avispero político con su sorpresiva publicación. El Presidente, el aludido ministro de Economía, Luis Toto Caputo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y todo el elenco de socios macristas del Gobierno salieron a responderle.
En silencio y en diálogo con economistas y dirigentes de su confianza que la visitan en el Instituto Patria, Cristina llevaba varias semanas trabajando en el documento de 33 páginas que dio a conocer este miércoles a las 7 de la mañana bajo el título “Argentina en su tercera crisis de deuda”.
Así, la expresidenta decidió abandonar el bajo perfil que adoptó cuando asumió Milei. A diferencia de los que ocurrió cuando Mauricio Macri desembarcó en la Casa Rosada, en diciembre de 2015, Cristina bajó a la mitad su tiempo de silencio. Habían pasado cuatro meses de gobierno cuando la expresidenta reapareció en abril de 2016, frente a las escaleras de Comodoro Py. Aquella vez, advirtió por las consecuencias económicas del entonces incipiente plan económico de Cambiemos y convocó a formar “un frente ciudadano” opositor para pelear contra el ajuste.
Los tiempos se aceleraron con Milei. La semana pasada, el periodista Roberto Navarro reveló información sobre la mirada de Cristina respecto del Gobierno y dijo que la expresidenta no era “tan pesimista” sobre el futuro político de la administración libertaria. “Cree que la inflación va a ir bajando de a poco", dijo, y aseguró que la exmandataria consideraba que el Presidente era el político “con coraje” para llevar adelante su plan. Agregó que ella consideraba que iba a haber “una segunda devaluación, en marzo o abril”, que no iba a pasar por completo a precios, y que Milei dolarizaría en julio, mucho antes de lo que admite públicamente.
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Cristina confirmó de manera parcial algunos de los puntos en el documento, aunque agregó durísimas consideraciones sobre las consecuencias que cree que tendrá el plan. Sus proyecciones fueron lapidarias. También definió a Milei como un “showman- economista”, que llegó a la Casa Rosada desde los paneles de televisión y marcó las profundas diferencias que cree que el Presidente tiene con Donald Trump. “Es nacionalista, absolutamente proteccionista y es su antítesis hasta en lo personal: no sólo se casó tres veces, sino que tiene cinco hijos, pero de dos patas”, remarcó sobre el estadounidense.
Sobre la dolarización, dijo que “implicará la clausura definitiva a la posibilidad de desarrollar nuestro país con inclusión social”. “El país no va a tener más dólares. Al contrario, vamos a tener menos dólares porque vamos a afectar la competitividad de la mayoría de los sectores productivos generadores de divisas y aumentará el peso de la deuda externa en nuestra economía, que ya es agobiante, convirtiéndose en el verdadero suplicio de Sísifo”, escribió.
A continuación, advirtió sobre los sectores que perderán competitividad y apuntó, en particular, sobre el agropecuario, al trazar un paralelo con los tiempos de la convertibilidad del menemismo. “¿Qué sucedió con el sector agropecuario durante la vigencia de la convertibilidad en la segunda experiencia neoliberal y sin retenciones? Perdió competitividad y el Banco Nación terminó rematando campos hipotecados. ¿Qué piensan que va a suceder con la competitividad del campo argentino frente a Brasil, hoy nuestro principal competidor de la región en materia de producción de carnes y granos?”, escribió. También se refirió al sector automotriz y a los desarrolladores inmobiliarios.
Milei es Mauricio Macri
Cuatro días después del traspaso de mando, Cristina se instaló otra vez en el Instituto Patria y se dispuso a monitorear la marcha del Gobierno. El anuncio de la firma del polémico decreto de necesidad y urgencia 70/23, apenas una semana más tarde, la sorprendió. También, el envío del ambicioso proyecto de ley ómnibus, que contenía 664 artículos. “Ambos instrumentos constituyen un paquete de modificaciones del sistema legal argentino a medida de los principales grupos empresarios y, lo que es más grave aún, una reforma encubierta de la Constitución Nacional”, describió Cristina en el texto que difundió este miércoles.
La vicepresidenta voló el 29 de diciembre a Santa Cruz para pasar fin de año. Desde allí bajó línea política a los propios para dar la batalla en el Congreso frente a la ley y al DNU. Como contó Letra P, pidió prudencia, mandó a frenar iniciativas de pedidos de juicio político a Milei que quisieron presentar diputados del bloque de Unión por la Patria (UP) e impuso silencio a sus dirigentes más cercanos.
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Ya de regreso en Buenos Aires, evitó que los suyos fogonearan la convocatoria al paro general del 24 de enero – La Cámpora confirmó su participación a último momento- y, en línea con Sergio Massa, ordenó que UP no convocara a marchas de protesta frente al Congreso contra la ley ómnibus. En paralelo, puso a rodar en las provincias encuentros de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner (EJNK), con el objetivo de trabajar en la unidad sobre ejes programáticos de gobierno y mostrar apertura a todos los sectores del peronismo para evitar la dispersión. Y bajó la línea que ratificó este miércoles en su documento: “Milei es Macri”. Los dos se reparten cerca de veinte menciones a lo largo de todo el texto.
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Javier Milei saluda a Mauricio Macri durante su asunción (Foto: NA)
¿Cristina Fernández de Kirchner candidata?
En el kirchnerismo no está claro si la publicación del documento será la primera de sucesivas apariciones de la expresidenta. “Es un planteo a los argentinos”, explicaron en el Instituto Patria ante la consulta sobre si la publicación del texto podía leerse como una plataforma de campaña o una propuesta de programa de gobierno.
En lo inmediato, Cristina no tiene actividades públicas en agenda. Como contó este portal, cerca de la expresidenta hay quienes ya impulsan su nombre para encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires en 2025.