El candidato a presidente de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, y la tropa de incondicionales que lo siguen en la provincia de Buenos Aires se reagruparon esta semana para fijar una estrategia política común que le ponga "un freno" a las políticas de Axel Kicillof. Si en octubre se ratifican los resultados de las PASO, la fuerza libertaria tendrá un bloque de 14 bancas en la Cámara de Diputados y uno de cinco en el Senado. Por las dudas, ya avisan que no acompañarán el proyecto de Presupuesto si no contempla un achique del Estado.
En la Legislatura, el espacio ultraliberal está conformado por tres monobloques. Si bien trabajan de manera descoordinada y todos ellos se ganaron ese lugar en 2021 gracias a la boleta de José Luis Espert, votan de manera calcada tanto en el recinto como en las comisiones que integran. Si a estos votos que aportan Nahuel Sotelo, Constanza Moragues Santos y Guillermo Castello se le suman los 11 que entrarían en diciembre, LLA tendría una bancada de 14 escaños, determinantes para aprobar o bloquear cualquier ley si las otras dos fuerzas, Juntos por el Cambio (JxC) y Union por la Patria (UP) no acuerdan.
"Sabemos que ganar la gobernación es muy difícil, pero creemos que nada es imposible y quedó demostrado en las últimas elecciones. Buscamos, de mínima, que el nuevo armado legislativo sirva para ponerle un freno al kirchnerismo. No tendrán un Presupuesto que tenga déficit o que no contemple un achique del Estado", le dijo a Letra P un operador del economista. La misma fuente sumó que insistirán con proyectos como la utilización de Taser para la Policía de la provincia de Buenos Aires o la privatización del sistema público de salud para extranjeros, dos proyectos que generaron polémica en el reciento y no lograron avanzar más allá del tratamiento en comisiones.
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Para avanzar con esta nueva agenda ya hubo comunicaciones entre Milei y sus principales representantes en el territorio bonaerense. Sotelo fue quien ofició de nexo entre el candidato presidencial y los candidatos y candidatas a una banca en el Legislatura. Sotelo, un incondicional al minarquista, podría tener su premio a la lealtad y convertirse en el jefe de bloque en Diputados.
Tal como dio cuenta Letra P, de los 15 lugares que representan a la Primera sección electoral, Milei se quedaría con cuatro; de los 14 que están en juego en la Cuarta, podría sumar otros tres; en tanto que de los 11 sillones en disputa en la Quinta se llevaría tres y de los seis que se tironean las principales fuerzas en la Séptima, sumaría otro lugar.
En el conteo final, Milei se hace de 11 nuevos votos, que se sumarían a los tres ya existentes. A Sotelo, Castello y Moragues Santos se acoplarían -esto siempre y cuando se repitan los resultados de las PASO y logren unificar sus propuestas bajo un mismo liderazgo legislativo- Carlos Luayza, Jazmín Carrizo, Ramón Vera y Viviana Romano, por la Primera sección; Sergio Cuervo, María Jalil y Martín Rozas, por la Cuarta; Alejandro Carrancio, Sabrina Sabat y Gastón Abonjo, por la Quinta; y Agustín Romo, por la Séptima.
En el Senado, en cambio, es todo ganancia para LLA. De los cinco lugares de la Segunda, se llevaría una banca; de los nueve de la Tercera, le arrebataría a UP y JxC dos lugares; y de los seis escaños que se disputan en la Sexta, también se anotarían dos. Quienes se integrarían como la tercera fuerza de esta Cámara serían Carlos Kikuchi, por la Segunda; Sebastián Pareja y Betiana Riva, por la Tercera; y Sergio Vargas y Silvana Ventura, por la Sexta.
