La alianza parlamentaria entre La Libertad Avanza y el PRO se pondrá a prueba en la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, conformada este jueves: el presidente será Alejandro Finocchiaro, del bloque amarillo, quien deberá lidiar con reclamos por mayor presupuesto que unen al kirchnerismo con la UCR y la Coalición Cívica.
La reunión inaugural de la Comisión fue parte de esa presión: surgió como reacción del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, para desactivar una sesión pedida por Margarita Stolbizer, del bloque Hacemos Coalición Federal -que también integra la CC- que pedía tratar proyectos referidos al restablecimiento del Fondo Nacional de Incentivo Docente, congelado por el Gobierno.
El reclamo en este tema puede tener consecuencias judiciales, porque los gremios docentes acusan al Gobierno de pisar las partidas del FONID previstas en el Presupuesto vigente, que es la prórroga del de 2023.
El otro reclamo de la oposición -a excepción del PRO- es por la licuación del presupuesto universitario. Como en tantos otros rubros, Milei aprovechó la falta de un presupuesto actualizado y dejó las partidas con los valores de hace dos años para ajustar.
El conflicto universitario une al kirchnerismo con al sector de la UCR Evolución, ligado a Martín Lousteau, y podría ser otro de los cisnes negro del Gobierno en el Congreso.
Aprietes al PRO
Una de las referentes de Evolución, Danya Tavela, fue elegida vicepresidenta segunda de la comisión de Educación. La vice primera quedó para Blanca Ossuna (UP). La libertaria María Celeste Ponce será secretaria.
Finocchiaro no tuvo respiro. Ni bien tomó su cargo, Tavela anunció que pedirá tratar un proyecto para evitar la licuación del presupuesto universitario, que tiene la firma de Maximiliano Ferraro (HCF-Coalición Cívica) y de Daniel Arroyo (UP). Suficiente para alcanzar una mayoría.
La diputada y ex vicerrectora de la Universidad de Junín (Unnoba) impuso un “artículo 109”, como se conoce al trámite para obligar al presidente de la comisión a tratar un proyecto cuanto antes. “La situación grave que están atravesando las universidades”, alertó Tavela. Ferraro hizo lo mismo con una iniciativa sobre financiamiento educativo.
“Tenemos que empezar a debatir y zanjar algunas cuestiones”, sostuvo el lilito. Pidió sumar el debate sobre presupuesto al de educación esencial que promueve Finocchiaro, para restringir las huelgas docentes. Es un fragmento del DNU 70/23.
El exministro de Educación de Cambiemos debió intervenir para evitar que continúen los reclamos. En clara coordinación, UP no aludió a proyectos propios, pero apoyará los reclamos de los exaliados del PRO.
“Sabemos que en mayo y en junio las universidades van a seguir funcionando. Esto es de conocimiento público. Y que en todas las provincias tenemos la carencia del no envío de los fondos del FONID”, sostuvo Hugo Yasky.
El juego del macrismo
En el debate de presupuesto educativo, el partido presidido Mauricio Macri quedará entre dos fuegos: la presión de la Casa Rosada y el acuerdo parlamentario que negocia el resto de los bloques para descongelar las partidas.
Según informaron fuentes de LLA a Letra P, la estrategia para contener el reclamo opositor es desmenuzar el presupuesto de cada universidad y pedir explicaciones. Aseguran que el año pasado hubo un crecimiento exponencial de partidas de algunas casas de estudios superiores vinculadas a dirigentes peronistas, como la de Hurlingham.
Finocchiaro anticipó que acompañará al Gobierno. “Tenemos algunas instituciones sobre las que tenemos que trabajar que no responden a los estándares de calidad y de buena administración que debieran tener. Lo primero que entiendo que debiéramos hacer es asegurar que los chicos estén en el aula todos los días”, sostuvo el exministro.
Lo cruzó la cordobesa Alejandra Torres, cercana al gobernador Martín Llaryora. “La responsabilidad de la Educación es de las provincias”, contestó. El debate continuará.