El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, sufrio un duro revés este miércoles: el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), Gerardo Martínez, viajó a San Martín para apoyar la precandidatura a intendente del diputado Leonardo Grosso en la interna del Frente de Todos (FdT). Enfrentará al jefe municipal Fernando Moreira, sucesor y principal referente político del funcionario nacional.
El nexo entre Martínez y Grosso fue Luis Videla, secretario general de la UOCRA San Martín, uno de los gremios más fuertes en la región, que trabaja en la candidatura del diputado.
El jefe de la UOCRA, quien además de integrar la CGT es miembro del consejo de la administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no suele participar de las internas locales, pero en este caso decidió activar su tropa contra el ministro que en los papeles oficia de interlocutor con su gremio. Al parecer, el vínculo no terminó de la mejor manera.
Grosso pertenece al Movimiento Evita y la semana pasada participó de la reunión que su jefe Emilio Pérsico tuvo con Cristina Fernández Kirchner en el Instituto Patria, en la previa del acto del 25 de mayo. Ese encuentro y la visita del jefe de la UOCRA le sirvió al diputado para resistir las presiones de abandonar su candidatura.
"No nos bajamos nada. A este tren se sigue subiendo gente que quiere otro San Martín, que quiere profundizar los cambios que los vecinos necesitan. Las propuestas de seguridad, educación y hábitat las vamos a llevar adelante cuando seamos gobierno, el próximo 10 de diciembre. En estas elecciones vamos a defender los derechos de los trabajadores", sostuvo Grosso tras su encuentro con Martínez, que se mantuvo en estricto hermetismo para evitar presiones de la Casa Rosada.
Katopodis fue uno de los ministros que respaldó hasta último momento la fallida reelección de Alberto Fernández y, tal vez por ese error de cálculo, a diferencia de otros excolegas del Gabinete no volvió a su cargo territorial para buscar la reelección y se cargó al hombro la continuidad de Moreira. Sin embargo, no pudo evitar la interna.
En diálogo con Letra P, Grosso ratificó que lo enfrentará y lo acusó de no animarse a discutir los temas de la ciudad. "Algunos piensan que llegar a ser intendente es sentarse en un sillón, cerrar el debate político y tomar las decisiones entre cuatro paredes. Venimos con el deseo de transformar San Martín, hacernos cargo de los problemas y darle mayor participación a todos los que quieran terminar con la inseguridad y generar más trabajo, porque somos la capital de la industria y las pymes son muy maltratadas", afirmó.