Daniel González recibió a los mandatarios de Neuquén y Río Negro pero gambeteó los reclamos. Hay dos días para modificar los pliegos para la privatización.
Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck. La Patagonia está en alerta.
A 48 horas de que venza el plazo para discutir los pliegos, el destino del manejo de las Hidroeléctricas del Comahue es incierto. La irresolución tiene en vilo a los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), consustanciados en una batalla para que sus provincias formen parte en una nueva licitación que depende del Ministerio de Economía.
Según pudo saber Letra P, pasó a cuarto intermedio la negociación que en principio dejaba a afuera a las provincias de la nueva licitación. El planteo de ambos es formar parte de la oferta, que se encamina a una privatización por 30 años de los complejos El Chocón, Piedra del Águila, Cerros Colorados y Alicurá.
La siesta de este miércoles fue el tiempo elegido para el encuentro entre los patagónicos y el funcionariado que depende del Ministerio de Economía que comanda Luis Toto Caputo. La dupla se presentó ante las versiones de un corrimiento en la licitación, algo que la oposición referenciada en el kirchnerismo criticó a lo grande.
Hermética fue la posición de la Nación y los mandatarios, que solo se dedicaron a viralizar un mensaje que sumó incógnita. “La negociación en Buenos Aires entre los gobernadores, Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck, y miembros del ejecutivo nacional, se encuentra en un cuarto intermedio, y hasta que no esté resuelta esta instancia de la negociación no se van a informar novedades”. Ese fue el texto que circuló en los grupos de whatsapp de la Patagonia, en un aviso de la pelea que todavía no fue resuelta.
“Seguimos negociando, seguimos charlando”, insistieron fuentes del gobierno de Río Negro, tras la comunicación de Weretilneck con sus equipos técnicos.
Mediante un concurso, nacional e internacional, la Casa Rosada pretende vender el paquete de acciones de las sociedades que operan las presas El Chocón, Piedra del Águila, Cerros Colorados y Alicurá. Las concesiones tuvieron prórrogas desde su vencimiento y la idea del equipo económico libertario es similar al destino que le dio el menemismo a las represas, privatización por 30 años.
El Chocón opera controlada por el grupo italiano ENEL, primordial accionista de Edesur. En Alicurá, la sociedad controlante está en manos del grupo estadounidense AES.
A finales de 2024, Cerros Colorados está a cargo de Aconcagua Energía, una empresa de exponencial ampliación en el campo energético con activos en Vaca Muerta. La usina Piedra del Águila corresponde al grupo Central Puerto, que tiene como accionistas a los empresarios Carlos Miguens y Guillermo Reca, a los hermanos Ruete Aguirre y a la familia Escasany.
Figueroa y Weretilneck sostienen su batalla en el artículo 124 de la Constitución nacional. El mismo los beneficia, ya que “corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”. Desde esa posición, saben que este 25 de abril vence el plazo para una convocatoria pública, aunque el tiempo podría extenderse hasta la primera semana de mayo.
Queda latente la posibilidad de acudir a la Justicia si finalmente no hay acuerdo, pero todavía es incierta la próxima fecha de reunión para definir el futuro de las usinas que generan energía en el sur argentino.