El dirigente del PJ de Córdoba, Guillermo Kraisman, vuelve al centro de la escena con un episodio que mezcla ilegalidad y absurdo. Tiempo después de haber sido despedido de su cargo como director general de Promoción de Clubes de la Municipalidad capitalina, el exlegislador fue detenido nuevamente. Esta vez, habría intentado retirar dinero de un banco utilizando el DNI ajeno.
Según trascendió, el hecho ocurrió en una sucursal bancaria de la capital, donde el exfuncionario de Daniel Passerini e histórico referente cordobesista intentó realizar la operación fraudulenta por un millón de pesos.
El personal del banco, al notar la irregularidad, dio aviso a las autoridades, que detuvieron a Kraisman en el lugar. Este incidente se suma a su historial reciente de conductas delictivas.
Las bondiolas que indigestaron al PJ de Córdoba
El año pasado, Kraisman había sido capturado intentando robar productos de un supermercado. Entre los artículos que intentó sustraer se encontraban jamón crudo, bondiola, atún y un frasco de cerezas.
Al ser descubierto, agredió a los efectivos policiales, llegando a arrojarles uno de los productos sustraídos.
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El primer botín del dirigente del PJ de Córdoba, Guillermo Kraisman.
La figura de Kraisman no es ajena a la controversia. Conocido como “El Puma”, este dirigente peronista tiene un extenso historial de conductas cuestionables.
El largo historial de “El Puma”
En 2006, debió renunciar a su banca como concejal tras ser imputado por amenazas y lesiones leves. Además, enfrentó denuncias por el robo de energía eléctrica en el Club Avellaneda, donde ejerce como presidente, y hasta por intentar sobornar a un árbitro.
A pesar de su currículum, Kraisman logró mantenerse en diferentes cargos públicos bajo las gestiones de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. Sin embargo, la gestión de Passerini decidió ponerle fin a su carrera pública tras el episodio del supermercado.
“La honestidad y la transparencia son valores innegociables en nuestra gestión”, declaró Passerini al anunciar su desvinculación.
El nuevo intento de fraude bancario deja a Kraisman ante un panorama judicial todavía más complicado y pone en evidencia un perfil que, lejos de atenuarse, sigue generando escándalos que afectan a su partido y a la administración pública en Córdoba.