Horas después de que las fuerzas políticas reservaran sus espacios para presentar candidatos en la secretaría electoral, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner apareció en la provincia de Santa Cruz junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, para anunciar inversiones por 63.000 millones de pesos. Con incendiarias palabras dirigidas a la interna del ex-FdT, hoy Unión por la Patria, la exmandataria no sólo envió mensajes nacionales, también locales, al mostrar el póker de candidatos del oficialismo que hay para competir por la gobernación si no resulta imprescindible que su cuñada, Alicia Kirchner, vaya otra vez por la reelección.
Primero recorrió, junto a la gobernadora el nuevo edificio anexo del Hospital Regional de Río Gallegos A Cristina le fue imposible no recordar cuando en 1995, Néstor Kirchner, como mandatario , vendió una casona que Santa Cruz tenía en la Ciudad de Buenos Aires para construir ese nosocomio. Entonces Alicia era ministra de Asuntos Sociales. Treinta años después, su hermana lo amplió con recursos propios de la provincia, a través de un fondo de responsabilidad social de las empresas mineras, sector clave en la provincia. Todo fue recordado en los discursos de ambas en el acto oficial.
Luego se sentaron los tres en el Salón Blanco de las Casa de Gobierno para anunciar el paquete de obras, que tuvo como única novedad el llamado a licitación para construir un teatro en la costanera de Río Gallegos. En primera fila, a la derecha de Cristina se ubicaron, para que la cámara de televisión lo encuadre más de una vez, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso; el presidente de YPF, Pablo González; el jefe comunal de El Calafate, Javier Belloni; y el intendente Caleta Olivia, Fernando Cotillo, del norte de la provincia. Es el cuarteto de aspirantes.
1baa05b3-45ee-4ae9-a7aa-f573d0f516b5.jfif
Afuera de la Casa de Gobierno, la calle Alcorta estaba colmada de militantes que seguían a cada uno de los referentes locales y, por supuesto, a la vicepresidenta, a quien escucharon y vieron por pantalla gigante en un escenario que prometía su presencia en la calle.
Frente al escenario se ubicaron los gremios de la CGT, Uocra, Smata y Petroleros de la Cuenca Austral. Luego se ubicaron las agrupaciones que apoyan a Grasso y más atrás un marea naranja de militantes de Belloni que llamaron la atención junto a un enorme inflable, atípico en la ventosa Santa Cruz.
Cuando finalizó el acto la promesa del escenario se cumplió y Cristina salió a la calle para dar un mensaje en clave electoral a nivel local. “Todos los que estamos hoy arriba en este escenario, Alicia como gobernadora, Pablo como presidente de YPF, Fernando como intendente de Caleta Olivia, Pablo como intendente de Río gallegos, Javier como intendente de El Calafate son todos hombres y mujeres de Santa Cruz que han demostrado que saben administrar la cosa pública y el Estado”, los elogió, sin distinción.
Y continuó: “Es necesario que hombres y mujeres calificados y probados en la administración de lo público sigan al frente de nuestra provincia. Por eso estoy aquí hoy junto a todos estos compañeros y compañeras aquí en este escenario”.
“La mejor ministra de Desarrollo Social”
En su viaje al sur, Cristina subió al ring a su cuñada, que gobierna en la provincia desde 2015. “Alicia va a ser candidata”, aseguraron a Letra P desde su entorno. Lo que no está definido es qué boleta.
"Esta señora, Alicia, fue la mejor ministra de Desarrollo Social que tuvo el país", subrayó Cristina en el acto dentro de la Casa de Gobierno junto a la mesa donde se subía con Néstor para festejar junto a la militancia en cada elección que ganaban durante los 12 años que gobernaron la provincia. Fue un palo por elevación a la actual ministra, Victoria Tolosa Paz, enrolada en las filas del sciolismo.
Alicia Kirchner quiere ser candidata a senadora nacional, pero hay dos llamados que podrían interrumpir su deseo. Luego del pedido de la Liga de los gobernadores sonó como posible compañera de fórmula presidencial, aunque también podría ir otra vez como candidata a gobernadora para reforzar los votos en la provincia. Todas las cartas están sobre la mesa.
El cuarteto
El póker de candidatos para la gobernación en Unidad por la Patria es una nueva generación de militantes que no lleva el apellido Kirchner.
Grasso, intendente de Río Gallegos, fue el primero que lanzó su candidatura y ya recorrió toda la provincia más de una vez para sellar alianzas locales. Tiene para mostrar todas las mejoras en la capital de la provincia, reconocidas incluso por históricos votantes del radicalismo.
Belloni ya fue candidato a gobernador en 2019. Compitió con Alicia Kirchner en la interna y casi le gana. Al igual que Grasso tiene para mostrar el “orden” con que gestiona la villa turística.
González, presidente de YPF, casi que terminó de ser confirmado por CFK en Río Gallegos arriba del escenario. Fue vice de Alicia y tiene llegada directa con la titular del Senado, pero no tiene territorio como el resto de los intendentes.
Cotillo es el único candidato de zona norte, donde está la otra mitad del electorado santacruceño. De todos los kirchneristas de la zona es el que mejor mide y además tiene la intendencia. En contrapartida es casi ignoto en la capital, Río Gallegos, por eso algunos lo piensan más como candidato a vice de uno de los otros candidatos.
Si con ellos no alcanza, Alicia podría ir otra vez a la gobernación