LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) La mesa bonaerense del Frente de Todos (FdT) discutirá y tomará decisiones sobre cómo será la campaña electoral 2023, sobre qué ejes irá la gestión provincial para que tenga el mayor impacto posible en las urnas y, sobre todo, la llegada de fondos provinciales para obras en los distritos del conurbano, la clave para que el peronismo tenga chances de retener Buenos Aires.
Sobre ese siempre complicado vínculo entre el gobernador Axel Kicillof y los intendentes del Gran Buenos Aires con los recursos para la campaña como insumo central correrá la agenda central de la mesa que la semana pasada se reunió en Merlo y que prepara un nuevo encuentro para las primeras semanas de marzo. El líder de La Cámpora y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, es la tercera pata de ese triángulo en el espacio del FdT, una suerte de garantía en los acuerdos que van cerrándose en La Plata entre la gobernación y las intendencias propias.
A menos de una semana de la foto que mostró en Merlo a Kicillof, Kirchner, los intendentes y figuras del oficialismo, en un encuentro que tuvo también como protagonista central a Sergio Massa, en el Frente de Todos se esfuerzan por mostrar una imagen de acuerdo, concordia y ritmo pleno de esa mesa que, con marchas, contramarchas y turbulencias, funciona desde el inicio de la gestión del gobernador.
Para enviar una señal a la Casa Rosada, donde Alberto Fernández se resiste a abrir la discusión de la mesa nacional del FdT a los asuntos de gestión, en Buenos Aires resaltan que en los encuentros se discute todo: campaña y gestión.
“Sigue funcionando en el mismo sentido que lo venía haciendo el año pasado. Se coordinan los temas de campaña y de gestión y las maneras de encararlos”, dicen en La Plata. El temario, como en la previa a las elecciones de 2021, abarca cómo se despliega la campaña en los distritos propios y ajenos, con qué criterio se hacen las “bajadas” a los territorios y cuánto de campaña local y cuánto de provincial hay en cada acción en los municipios.
La aclaración no es menor. Tras la derrota en las PASO de 2021, se abrieron fuertes cortocircuitos por cómo se había desplegado la gestión de Kicillof en el territorio y las deficiencias que, según el criterio de muchos intendentes, surgieron en ese vínculo. Después, llegó el desembarco de muchos jefes comunales a sillones de peso dentro de la estructura del gobierno, como Martín Insaurralde en la Jefatura de Gabinete y Leonardo Nardini en Infraestructura.
La relación entre La Plata y los intendentes cercanos a Kirchner quedó marcada por esa desconfianza, que se alimentó en los últimos meses por el intento de instalación de una posible candidatura provincial entre los intendentes, con Insaurralde como figura central.
Ahora, con esa movida pausada -¿archivada?- y con el consenso de que todos los actores están alineados detrás de la candidatura de Kicillof, la mesa provincial del FdT parece concentrada en resolver la cuestión que más preocupa a los intendentes encargados de traccionar votos: los fondos para hacer obras y campaña.
En la gobernación aseguran que se avanza “muy bien” en este vínculo, que tiene como eje central el dinero del Fondo de Infraestructura Municipal, presupuesto provincial que se gira a las intendencias para que hagan obras a su criterio en los distritos, y con los convenios ya firmados para trabajos de infraestructura.
Los intendentes, resaltan en La Plata, tienen poder para decidir qué obras se hacen en sus distritos y voz para plantear la agenda de bajadas de Kicillof al conurbano, con la idea de que rindan electoralmente lo máximo posible. Y, en ese marco, la figura de Kirchner es clave, una tercera pata aliada de los intendentes que articula sobre esos acuerdos políticos entre La Plata y los distritos.
Con esa agenda, que incluirá en los próximos meses una marea de inauguraciones de obras de asfalto y luminarias en la Primera y Tercera secciones electorales, la mesa del Frente de Todos continuará sus encuentros en marzo y los hará cada vez más frecuentes, con el reloj en tiempo de descuento hacia la discusión central por las candidaturas.