El presidente Alberto Fernández pidió que no lo dejen solo y volvió a dar muestras de que no está dispuesto a resignar su derecho a ir por la reelección. Además, reiteró el pedido de unidad del Frente de Todos en el final de una semana en la que recibió el respaldo explícito del jefe de Gabinete saliente, Juan Manzur, y del gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, en el marco de la gira federal "Alberto 2023: no me bajen, soy el Presidente".
"No me dejen soñando solo", exclamó en los últimos minutos del discurso que ofreció en Berazategui, corazón de conurbano bonaerense, donde firmó un convenio para construir una sede de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) en ese distrito.
Con el mismo tono que en todas las actividades oficiales recientes, el mandatario aprovechó la ocasión para ratificar el llamado a la unidad a los diferentes sectores de la coalición oficialista y aseguró que está cada vez "más atento al murmullo de la gente" en detrimento del "griterío de la política".
"Utilizo mis palabras para convocarlos. Podemos discutir y tener diferencias, pero no podemos dividirnos", insistió.
En ese contexto, citó una vez más a Juan Domingo Perón y señaló que, "mas allá de la heterogeneidad, en el peronismo deben estar unidos" ya que existe "un común denominador, que es que los enemigos de la Patria no tomen el poder". Lo mismo había dicho el lunes en dos ocasiones, primero en una entrevista radial y, después, durante su visita a Entre Ríos.
"A los compañeros y compañeras, más unidad que nunca", cerró el jefe de Estado frente a un auditorio en el que lo observaban el intendente local, Juan José Mussi; la vicegobenadora Verónica Magario, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; y sus pares de Obras Públicas y Educación, Gabriel Katopodis y Jaime Perczyk, además de autoridades de los municipios de la región.