FASE M

Los cinco reclamos de los gobernadores peronistas para tener 2023

Las 13 autoridades reunidas en La Plata pidieron guerra a la inflación, que no les paren las obras, trabajo por planes, comida accesible y remedios baratos.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El gobernador Axel Kicillof fue anfitrión este viernes de la tercera reunión de la Liga de las provincias, la primera tras el desembarco de Sergio Massa en el Ministerio de Economía. El cónclave, que congregó a 13 autoridades provinciales (11 gobernadores y dos vices), pautado para el mediodía en La Plata, finalizó cerca de las 16 con un papiro de cinco reclamos para el gobierno nacional, medidas que consideran urgentes para afrontar la severa crisis económica y social y para no ser arrastradas por una ola nacional de descontento que ponga en riesgo el control de sus territorios.

 

Guerra a la inflación, que no les paren las obras en el marco del ajuste del gasto que vino a aplicar el superministro de Economía, Massa; la rápida transformación de los planes sociales en trabajo genuino, alimentos accesibles para las clases populares y remedios también al alcance de toda la población fueron las necesidades que plantearon los mandatarios en un comunicado en el que instan a la unidad política de la coalición peronista y a la construcción de un "verdadero federalismo".  

 

Los gobernadores reclamaron impulsar una serie de medidas y acciones que dividieron en cinco puntos. El primero de ellos es “propiciar un amplio consenso” para obtener la sanción del presupuesto 2023, con criterio “federal e inclusivo” para evitar “disputas sectoriales o especulaciones electorales”.

 

En segundo lugar, piden “garantizar la continuidad de los programas de obras públicas y viviendas” y en el tercero hacen hincapié en el problema inflacionario, uno de los principales problemas que azotan a la población. En ese ítem, los gobernadores reclaman promover la disponibilidad de alimentos de buena calidad y a precios accesibles coordinando acciones entre los distintos niveles estatales (Nación, Provincias y Municipios) a través de redes de proveedores locales y mercados populares, una iniciativa que ya está implementando Kicillof en Buenos Aires y que tuvo su primera gran inauguración semanas atrás en Lomas de Zamora con la presencia del presidente Alberto Fernández.

 

En el cuarto punto los mandatorios provinciales manifiestan la necesidad de fortalecer la articulación entre las provincias con una red federal de laboratorios públicos y proveedores locales para reducir el precio de insumos y medicamentos genéricos.

 

Finalmente, en un último punto retoman dos temas espinosos: planes sociales y tarifas. Respecto al primero, vuelven a plantear que hay que transformar los planes sociales en “empleo genuino” y sobre el segundo destacan que hay que “proteger el ingreso de las familias” mediante políticas tarifarias que “contemplen principios esenciales de equidad y accesibilidad, en el sentido de preservar la estructura de ingresos y consumos”. Y agregan que es necesario “resolver las asimetrías en materia de subsidios de transporte público” y “ratificar un sendero de tarifas energéticas compatibles con el mayor consumo en zonas específicas del país”.

 

Las autoridades provinciales comenzaron a llegar minutos antes de las 12 e ingresaron a la Casa de Gobierno en vehículos por el portón lateral de calle 51 sin tener contacto con la prensa. Durante el encuentro, que contempló un almuerzo en la residencia del gobernador, se analizaron las primeras medidas anunciadas por Massa y su impacto en el presupuesto destinado a los distritos, las obras en ejecución y en el esquema de subsidios a la energía y el transporte. Según la agenda oficial, el grupo discutió sobre la reconversión de planes sociales en trabajo genuino, que se oficializará en las próximas horas a través de un decreto.

 

De la reunión participaron, además del anfitrión, los gobernadores oficialistas Sergio Ziliotto (La Pampa), Jorge Capitanich (Chaco), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Alberto Rodriguez Saá (San Luis), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y los vicegobernadores de Santa Cruz, Eugenio Quiroga, y de Catamarca, Rubén Dusso.

 

El primer encuentro de la Liga fue en Chaco y el segundo se desarrolló en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Ese mismo día, los mandatarios se encontraron con el Presidente en la Casa Rosada, donde le expusieron la necesidad de dar un golpe de timón a la política económica. Al día siguiente, Massa era anunciado como reemplazante de Silvina Batakis en el cargo.

 

Kicillof fue, desde el principio, uno de los más activos en el armado y el perfil del espacio integrado por 15 gobernadores y una gobernadora, en el marco de los coletazos de la pelea judicial por los fondos de coparticipación con la Ciudad.

 

A Kicillof, la participación como representante de CFK le da una proyección más allá de las fronteras de la provincia de Buenos Aires y un lugar en donde plasmar su visión federal y de las provincias como contrapeso del poder de CABA.

 

Como ventaja adicional, le permite proyectarse fuera de los límites políticos del territorio que gobierna y por encima de esa silenciosa pulseada interna que mantiene con Máximo Kirchner y un grupo de intendentes, que desde el año pasado avanzan sobre su gobierno.

 

Maximiliano Pullaro y Axel Kicillof firman un convenio de ayuda mutua en materia de seguridad.
Marcelo Lewandowski junto a Silvina Frana quien iba a ocupar la vicepresidencia del peronismo de Santa Fe.

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