La multitudinaria manifestación de la CGT puso el foco crítico en denunciar las acciones especulativas de los formadores de precios, pero, además de la acción, también abordó la omisión. Allí es donde los discursos de algunos referentes sindicales apuntaron la mira a la ausencia de sanciones por parte del gobierno de Alberto Fernández frente a estas maniobras. “Alberto, poné lo que tengas que poner, aplicá multas”, sentenció el camionero Pablo Moyano este miércoles en dirección a la Casa Rosada.
En el llano, varias regionales cegetistas dejaron mensajes bajo una tónica similar: “El secreto está en que le pongan el cascabel al gato”, exigió, en diálogo con Letra P, uno de los triunviros de la Regional San Martín-San Miguel-Tres de Febrero de la CGT, el camionero Octavio Arguello, quien ponderó como “extraordinaria” la marcha de este miércoles y analizó: “Lo que le estamos diciendo al Gobierno es que tome el toro por las astas, porque siempre las medidas ajustan por el más débil y, hoy, a un trabajador le aumentaron 1.000 pesos la luz y es un montón de plata, son cuatro kilos de pan menos que tiene para darles de comer a sus hijos. Tiene que haber un poco de sensibilidad”.
En ese aspecto, el dirigente camionero oriundo de Tres de Febrero exhibió malestar por el nuevo cuadro tarifario impulsado por el ministro de Economía, Sergio Massa. “Con el tema de las tarifas, no hay que mentirle al pueblo; hablan de segmentación, pero todos vamos a pagar el aumento porque se acordó con el FMI. Se presenta un ajuste como un sinceramiento”.
Arguello reclamó ponerle “freno a los sectores concentrados de poder, que son los verdaderos formadores de precios”, y ahondó: “Si suponemos que vamos a levantar la Argentina creyendo que el único que nos puede salvar es el campo, estamos en el horno”.
Así, el camionero también pidió mayor movilización popular: “El pueblo, como decía Perón, tiene que ser calmo, pero también hacer tronar el escarmiento”. Al mirar las internas sindicales, reclamó “acción conjunta” y dejar “las divisiones estúpidas que nos llevan puesto a todos juntos”.
El líder de una de las regionales cegetistas en La Matanza, el textil Mario Ortiz, también exaltó la movilización, al considerar que “es bueno que el movimiento obrero esté en la calle”. Aunque puso de manifiesto el respaldo al Gobierno, bregó por un control más riguroso en la cadena de comercialización de los productos de primera necesidad. “No hay mucho para controlar. Si vas a los grandes supermercados, hay una diferencia de uno a otro de 120 pesos en algunos productos. Ahí es donde tiene que estar el Estado controlando. Ahí es donde se aprovechan los grandes grupos para sacarle a la gente la poca plata que le queda”.
Para revertir ese escenario, el gremialista matancero consideró que hace falta “decisión política” y focalizó: “Si no tenemos un secretario de Comercio que controle eso, es imposible. El Estado tiene las herramientas en mano, con leyes, para tomar las decisiones ante los grandes grupos que hoy están llevando a la mayoría de los compañeros y compañeras a que no llegue a fin de mes”. Más allá de ese planteo, el textil también puso a disposición el aporte del movimiento obrero a la hora del control de precios. “Los podemos acompañar, pero tiene que ser una decisión de arriba para abajo. El Gobierno está un poco flojo en ese sentido, no sé si por falta de gente o iniciativa”, señaló.
En Morón, uno de los triunviros de esa regional cegetista, el secretario de ATSA Hurlingham, Jorge D'Andrea, recalcó que el espíritu de la marcha fue dar una demostración de "bronca" contra "formadores de precios", pero también aludió a los "errores y la falta de conducción del Gobierno". De todos modos, en declaraciones a Mpquatro Radio, el dirigente buscó aclarar: "El peor gobierno popular que nosotros podamos tener siempre va a ser diez veces mejor que gobiernos como el de Macri”. Días antes, otro miembro de la cúpula de la regional Morón, el camionero Marcelo Notario, señaló a Letra P que el Gobierno “debería estar más duro con los generadores de precios”.