ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) La inesperada protesta del referente piquetero Raúl Castells y una centena de militantes del Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad (MIJD) en dos grandes supermercados de esta ciudad exigiendo alimentos puso en alerta a las autoridades provinciales y también generó suspicacias. Al cierre de esta nota, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia aún desconocía por qué el reclamo se llevó adelante en territorio santafesino si estaba dirigido al gobierno de Alberto Fernández y, además, mantienen buena sintonía con la pata local de la agrupación piquetera.
“El objetivo es reclamarle al Gobierno que alguien tiene que prestar atención a la necesidad y a la miseria que hay”, exclamó Castells en el interior de uno de los comercios. El discurso fue filmado y llegó rápidamente a los medios nacionales, incluso antes que a los locales, hecho que no pasó desapercibido en la provincia. Según trascendió, quienes se manifestaron llegaron en varios colectivos desde el noroeste del país, el norte de la provincia y la localidad de Villa Constitución. Se dirigían a la ciudad de Buenos Aires. En el medio, decidieron frenar en Rosario y exigir respuestas en las sucursales de dos grandes cadenas. El gran interrogante es por qué. Especulaciones hay muchas.
Tras unos minutos de tensión, intervino Desarrollo Social y el dirigente le arrancó la promesa de una reunión que se llevaba adelante en el transcurso de la tarde de este miércoles. Figuras de la cartera aseguraron que el diálogo con la militancia santafesina del MIJD es fluido y que el contacto es permanente, por lo que se vieron sorprendidos cuando fueron informados de lo que estaba pasando.
Según detallaron, llegaron alrededor de veinte minutos después de iniciada la protesta. Castells rápidamente les agradeció la presencia, aprovechó para pedirle viviendas para el norte de la provincia y accedió a abandonar el lugar con la promesa de ser recibido formalmente. Al invitarlo a que se retire del lugar, le pidieron que “tenga en cuenta la historia reciente de nuestro país” y se ahorre además cualquier conflicto judicial.
El discurso que se viralizó fue breve y apenas un fragmento de lo sucedido durante la tarde. Al salir del supermercado, Castells aseguró en diálogo con Radiofónica que “jamás" mencionó la palabra "saqueo”, como corrió en algunos medios de comunicación. Aunque en la aclaración, sí: “El gobierno nacional lo que está haciendo es empujar al pueblo argentino al saqueo. Lo están empujando a que la gente termine saqueando y que sea una guerra civil por la comida. Nos oponemos a eso”, dijo.
La cartera comandada por Danilo Capitani pone paños fríos a la situación e insiste en “cuidar el rol del Estado”. Aunque la situación económica es conflictiva, marcan la diferencia con otros momentos del país y señalan que más allá de las simpatías ideológicas “el Estado está presente a través de diversos programas”.
Además, detallaron que de enero a junio de este año invirtieron 1.800 millones de pesos en alimentos, mil de ellos en la ciudad de Rosario. En ese sentido, aclararon que el monto se actualiza respecto a la inflación y que esos fondos no corren riesgos.