PROYECCIÓN '23

Los proyectos en carpeta del nuevo Grupo A para incomodar a la Casa Rosada

Con el gustito de la mayoría propia, los socios circunstanciales planean más demostraciones de fuerza: alquileres, biocombustibles y "Ficha limpia", en agenda.

Con la aprobación en Diputados del proyecto de boleta única de papel por 132 votos, el interbloque de Juntos por el Cambio, con el acompañamiento de la ultraderecha y de los bloques provinciales, confirmó este miércoles que puede mantener esa demostración de fuerza, luego de las idas y vueltas que tuvo desde diciembre. Hasta ahora, esa cuenta se plasmó tres veces con efectividad en el recinto y algunos habitantes de esa acumulación de voluntades ya se hacen los rulos para volver a aplicarla con otros temas que van a contrapelo de la agenda del oficialismo. 

 

La primera vez que alcanzaron los 132 sufragios fue cuando forzaron el naufragio del Presupuesto 2022 el año pasado; la segunda fue el 5 de mayo, cuando repitieron el número para emplazar a la Cámara baja para comenzar con el tratamiento de la boleta única de papel; y la tercera ocasión se concretó este miércoles, con la aprobación del dictamen de mayoría que tuvo 58 firmas, sólo una mas que las 57 que tenía el oficialismo para rechazar la propuesta del cambio metodológico electoral. Desde la tenue euforia que vivieron los arquitectos de la movida de esta semana, hay un mal trago que ahora quedó en el olvido. Fue a fines del año pasado, cuando lograron forzar el debate de cambios al mínimo imponible del gravamen de Bienes Personales y luego no reunieron los votos, un error que fue capitalizado por el Frente de Todos, que impuso los propios. 

 

El alivio no alejó el fantasma del escarnio que podrían haber vivido si este miércoles no juntaban los votos. Sudaron hasta lograrlo y terminaron de redibujar esos 132 votos, en la composición de una mayoría circunstancial que hace ilusionar a algunos sobre la reedición del Grupo A, que condicionó desde la Cámara baja las propuestas oficialista en el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner con una mayoría que le resultaba esquiva. 

 

Con esas fotos en la retina los jefes parlamentarios del interbloque de JxC ya imaginan nuevas demostraciones de fuerzas. Las cúpulas de los bloques aliados también piensan en los propios, como si fuera el ejercicio de una mesa de directorio con intereses disímiles pero unificados a la hora de imponerle la agenda a sus adversarios. Con esos cálculos surge la posibilidad de profundizar las reformas electorales en este año no electoral. Cerca del titular del bloque del PRO, Cristian Ritondo, hablan con insistencia del proyecto de "Ficha limpia", que impide las candidaturas de aspirantes con antecedentes penales o que afrontan causas judiciales en su contra. 

 

La iniciativa también tiene el respaldo de la macrista Silvia Lospennato que este miércoles ofreció el discurso de cierre de su bloque en lugar de Ritondo. Algunos de sus compañeros de bancada lo vieron como un gesto de reparación luego del traspié de Bienes Personales, que fue impulsado por ella junto a los jefes del conglomerado. Hasta ahora el interés por el proyecto de "Ficha Limpia" no cuenta con el respaldo explícito de otros continentes de JxC, como el bloque Encuentro Federal, donde esta el extitular de la Cámara baja Emilio Monzó, el principal armador de los tejidos que reeditaron los 132 votos este miércoles.  

 

Falta que ese proyecto cuente con el aval de los otros bloques que están dentro de Juntos por el Cambio. No hubo un pronunciamiento explícito al respecto y algunas autoridades parlamentarias consideran que hay otras prioridades, como la demora en la continuidad del trámite de la reforma de la Ley de Alquileres. Quedaron dos dictámenes del trabajo de la Comisión de Legislación general: uno del oficialismo y otro de JxC con el Interbloque Federal, donde conviven las bancas de Córdoba Federal, del socialismo santafesino y del espacio Identidad Bonaerense, donde está Graciela Camaño, autora de un proyecto que se unificó con el mayor conglomerado opositor. En esas firmas está el germen de otra coincidencia que ahora deberá transitar un giro a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside Carlos Heller (FdT), porque ambas iniciativas tienen incentivos que deben pasar por esa instancia. 

 

Las dos fuerzas ya presentaron un pedido al titular de la Cámara baja, Sergio Massa, para que acelere la convocatoria de ese plenario. Si la semana que viene no se concreta los aliados circunstanciales de los 132 votos buscarían formalizar otro emplazamiento para acelerar el tratamiento. Ya no buscarán la derogación como querían hacerla cuando amagaron un emplazamiento para tratar el tema. En su lugar pactaron el trámite en Legislación General que ahora buscarían defender con esta mayoría. 

 

En esa búsqueda se conjugan otros intereses que laten dentro del mismo tinglado. Los que también quieren imponer una agenda distinta son los referentes cordobesistas. El gobernador mediterráneo Juan Schiaretti considera que es urgente realizar una demostración de fuerza para cambiar la ley de biocombustibles, porque la reforma que votaron el año pasado sigue sin una aplicación total. El nuevo escenario energético y las discusiones en la materia dentro del Gobierno son dos razones que motorizan una ofensiva para patear la discusión sobre biocombustibles. En el bloque Córdoba Federal, que conduce el riocuartense Carlos Gutiérrez, se entusiasman con negociar que ese tema sea parte de otro emplazamiento. 
 

 

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