-¿Estuvo muy dura Cristina con el Presidente?
-No vi una crítica al Presidente.
-Dijo que lo eligió porque no tenía poder, que no era representativo.
-Hizo referencia a que fue una decisión inteligente y no generosa, en todo caso. Y la decisión inteligente es pensar en alguien con aptitud para el ejercicio de la responsabilidad de la primera magistratura del Gobierno.
-¿Cuánto tiempo puede seguir el FdT con este nivel de tensión interna? Porque las críticas son sobre un tema medular, la política económica.
-Nos debemos una visión introspectiva de cómo se construye el poder político y cómo se administra en Argentina. Al analizar la evolución del bipartidismo clásico hasta las coaliciones opositoras, se ve una nueva metodología de construcción de poder político sobre la base de una democracia pluralista, de una sociedad más heterogénea con insatisfacción democrática. Entonces, claramente no se puede lograr unidad monolítica, hegemonía política discursiva y de ejercicio de poder, sino más debate creativo respecto de cómo se resuelven posiciones diferentes.
-¿Se está dando un debate creativo?
-En una sociedad democrática, abierta y plural, hay que acostumbrarnos a debatir con la profundidad del enfoque que esto tiene. Algunos creen que el problema de los precios de la inflación se resuelve de una manera y otros, de forma distinta. El diagnóstico es importante para saber cómo resolver un problema.
-¿Martín Guzmán está errando en el diagnóstico?
-No opino sobre lo que piensa o hace Guzmán. Hay que hacer un razonamiento mucho más abarcativo del problema.
-Cristina plantea que el Gobierno le está errando al diagnóstico y que, de esta manera, le está fallando al electorado.
-Hay resultados importantes en el uso de capacidad industrial instalada, caída de desocupación, reducción de pobreza, recuperación de la actividad económica, que posiblemente esté en 4% o 5% este año. Eso es bueno. La alta inflación es un problema. Los gobernadores estamos preocupados por esta cuestión.
-¿Hay que relanzar el gabinete?
-No me gusta emitir opiniones respecto de cómo debería conformar el Presidente su gabinete ni a quién elegir. Esa es una decisión del él en virtud de la legitimidad de origen que tiene. Hoy, el impacto inflacionario afecta a la calidad de vida de las familias. Lo vemos en cada provincia. Los gobernadores queremos resultados. Eso significa una estrategia que nos habilite un horizonte para lograr crecimiento de la economía y generación de empleo con menor inflación.
Capitanich en diálogo con medios enviados a Chaco.
-¿Es como dice Andrés Larroque, se tienen que ir Guzmán, Matías Kulfas y Claudio Moroni?
-En Chaco y en nuestro espacio interno también tenemos tensiones, hay distintas posiciones en la Legislatura, muchas veces votos en contra de ciertas iniciativas. Hay que saber administrar ciertas tensiones.
-Pero hay un sector importante que está diciendo que hay tres personas que se tienen que ir. Cristina incluso apuntó contra Juan Zabaleta.
-No, lo dijo bien. Que todo el tiempo se discuta sobre el tema de La Cámpora y las cajas…También es cierto, hay operaciones sistemáticas en contra desde la mañana hasta la noche. En una coalición, en el marco de escenarios cambiantes, de incertidumbre, puede haber diferencias. Esas diferencias pueden expresarse en un debate abierto y frontal. A veces se pueden resolver, y a veces no. Si uno tiene diferencias las tiene que dirimir en el ámbito de las primarias.
-¿Usted se va a presentar como candidato en 2023?
-Por la complejidad de la Argentina y del mundo, es necesario tener un plan sometido a la consideración popular, con equipos capaces y con un líder dispuesto a afrontar a viva voz el debate y su ejecución. Hay que tener plan, equipo y voluntad política para exponerlo. Las primarias constituyen la herramienta para dirimir estos proyectos. Hay que acostumbrarnos a vivir en un mundo de tensiones, en espacios de internas y coaliciones, con miradas y prismas diferentes. Personalmente, no me pongo hoy a tomar una decisión.
-¿El Presidente puede someterse a competir en una interna partidaria?
- Yo fui gobernador elegido por la voluntad popular el 16 de septiembre del 2007. Tenía 86% de aceptación popular. En el año 2011 el senador Fabio Biancalani se presentó a elecciones internas. ¿Me puse nervioso? No, ni me enojé. La política no es estática, es dinámica. La única manera de saber si efectivamente uno puede escrutar la voluntad popular es presentándose a elecciones.
-Todo esto es sin pensar en una hipótesis de ruptura.
-No, de ningún modo. Veo efectivamente un escenario en donde funciona la unidad, la diversidad, el debate interno y posiciones diferentes para algunas cosas.
-¿Y un escenario que lo tenga de candidato?
-Lo voy a definir más adelante. No hay que anticiparse a ninguna decisión, pero sí hay que tener un razonamiento muy adecuado de todos los problemas y de las posibles soluciones. Eso es parte de la rigurosidad metodológica de alguien que puede aportar. Yo tengo formación, experiencia y voluntad paro eso.
-Pero para eso hace falta consenso político, algo que no hay. Hay un debate desde tribunas ¿Por qué el Presidente no habla con Cristina?
-No comments.
-¿Hay que armar una mesa política del Frente de Todos?
-Estoy absolutamente a favor de esto. Hay que institucionalizar el FdT. Eso significa que el Presidente convoque a todos los espacios. El FdT tiene 1200 intendentes, 15 gobernadores, 37 senadores, 118 diputados, mayoría de legisladores provinciales, concejales. Hay un poder territorial importante. Pequeñas y medianas empresas, una base de poder político, institucional y social muy significativa. Ese espacio hay conducirlo, porque si no habrá atomización y dispersión.
-¿Y es lo que está pasando?
-Lo vengo planteando desde hace mucho tiempo, espero que en algún momento eso pueda tener solidez. Los gobernadores creemos que hay que constituir un espacio bien organizado para ayudar, no para confrontar con nadie, sino básicamente para que a todos nos vaya bien. El primer paraguas es el Frente de Todos organizado. El segundo punto es el enfoque. Esa masa de poder político enfocado en reducir la tasa de inflación.
-Eso usted lo venía conversando con el Presidente desde el comienzo, la institucionalización del FdT. Incluso le había encargado el comienzo de esa tarea.
-Tengo todo escrito. Lo hice, se lo pasé. Se lo planteé antes de que asumiera como presidente. Esto tiene una redacción de una base organizativa muy clara.
-¿Por qué no se hizo eso? ¿El Presidente entiende que le sacaría poder de decisión?
-No sé, no pude avanzar. Esto no le quita entidad ni poder a nadie. Es un espacio político de organización. Trabajamos con Osvaldo Caffaro en un documento. Se los pasé a todos. Es algo bueno, es lo que hay que hacer. Si logramos unir en la diversidad y reducir la inflación, entonces hay 2023.
-¿Están a tiempo todavía de hacer esto?
-Nosotros tenemos capacidad para reciclarnos.