La estrecha paridad que divide a la Cámara de Diputados entre el Frente de Todos ( FdT) y Juntos por el Cambio (JxC) volvió a quedar al desnudo en la previa de la sesión de este jueves, luego de dos meses sin que pase un proyecto de ley por el recinto. La síntesis entre los negociadores de los dos bloques, que querían discutir temarios diferentes, fue parturienta y actualizó la geografía de debilidades mutuas que tiene cada espacio. Finalmente, habrá sesión para que se debata, en primer lugar, el proyecto de Boleta Única de Papel y, luego, las iniciativas productivas que impulsa el Frente de Todos.
El pedido de sesión especial de JxC no fue tan repentino como el que promovió el oficialismo. Tal como contó este portal, es la primera expresión legislativa de la reunión que organizó en San Isidro el exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey junto al mandatario cordobés Juan Schiaretti, su par jujeño Gerardo Morales, los diputados Emilio Monzó y Florencio Randazzo y la diputada Graciela Camaño, entre otros. A diferencia de los intentos anteriores, esta vez en JxC contaban con 130 votos para llegar al cuórum y concretar la planificada demostración de fuerza.
Sin embargo, 48 horas antes, el oficialismo comenzó una contraofensiva que buscó aguarles el plan. Se veía venir desde el martes, cuando sus autoridades resolvieron concentrar el trabajo de tres comisiones en una sola tarde para retomar una parte del hilo de proyectos que habían quedado varados desde el año pasado. Son tres iniciativas que forman parte del paquete que impulsa la Casa Rosada desde mediados del año pasado y no pudieron avanzar por la coyuntura interna. Es el caso de la nueva ley de HIV, que en diciembre perdió estado parlamentario por tercera vez; la prórroga del régimen de incentivo a la construcción y acceso a la vivienda, considerado un nuevo blanqueo para impulsar la inversión en el sector; y el régimen para la explotación del cáñamo industrial y el cannabis medicinal, que ya fue aprobado en el Senado.
Cuando el oficialismo formalizó su pedido de sesión quedó planteado el duelo, porque cada fuerza impulsora estaba floja de apoyos. El interbloque de JxC anticipó su negativa a participar de la sesión convocada por el FdT porque contaba con las voluntades suficientes para hacer la propia. La ofensiva tenía una debilidad adicional porque la coalición opositora alcanzaba para forzar la sesión, pero no para aprobar el proyecto. El oficialismo rascó la olla y buscó contar con los números propios para la suya, pero tallaron los integrantes del asado en casa de Urtubey, con Randazzo a la cabeza, que hizo valer sus ocho votos a favor de la sesión especial que fue ideada en San Isidro.
Con esa sombra en estado latente, el FdT aceptó unificar los temarios y convocar a un único debate para las 11.30, donde la iniciativa de boleta única aparece como primer tema a tratar. Se espera que el recinto ordene un emplazamiento a la Comisión de Asuntos Constitucionales para que tramite el texto. Ese cuerpo no ha sido constituido y su máxima autoridad también es materia de una negociación en marcha. Aunque aceptó habilitar el debate, el oficialismo votará en contra de ese recurso. El titular del bloque del FdT, Germán Martínez, considera que el emplazamiento no respeta el reglamento.
En JxC deploran ese argumento y recuerdan que contaban con los votos suficientes para la sesión especial. Para demostrarlo se amparan en la fotografía que se tomaron los impulsores de la iniciativa cuando resolvieron proponer unificar los temas. La instantánea muestra a Monzó a la cabeza de una mesa donde estaban sentados Cristian Ritondo (PRO), Mario Negri (UCR) y Juan Manuel López (CC). Estaban acompañados por José Luis Espert, de Avanza Libertad; Mónica Fein, del bloque del Socialismo; Randazzo, por el bloque Identidad Bonaerense; y Carlos Gutiérrez por Córdoba Federal. Fue una forma de demostrar que contaban realmente con 130 voluntades, casi la misma cifra que en diciembre se reunió para votar en contra del Presupuesto 2022 y forzar una reforma al impuesto a los Bienes Personales que salió a contrapelo de los planes originales.
El punto de coincidencia que destrabó la negociación fue avanzar con el postergado debate sobre la Boleta Única de Papel. "Nosotros vamos a tener tres leyes y ellos un tema que se va a tratar en comisión", evaluaron cerca del Massa para reivindicar el resultado de la negociación. En JxC esbozan otra interpretación: "El oficialismo tuvo que aceptar la propuesta de unificar las dos sesiones porque no tenían cuórum para su sesión", consideraron en el despacho de Negri.
El desenlace de la negociación le dio otro calibre a las reuniones que mantuvo Massa este miércoles con la titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner y el posterior almuerzo que compartió con el presidente Alberto Fernández.