No cayó bien en la ciudad de Santa Fe que el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, lleve sólo al intendente de Rosario, Pablo Javkin, a la reunión en la Casa Rosada con el presidente Alberto Fernández por la crisis de seguridad que atraviesa la provincia. El intendente santafesino, Emilio Jatón, expresó su malestar por no haber sido convocado al encuentro y consiguió reunirse con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, para diagramar acciones conjuntas y abordar el problema de inseguridad que aqueja a la ciudad. Sin embargo, la respuesta al pedido de más fuerzas federales deberá seguir esperando.
“Nos reunimos con el ministro de Seguridad de la Nación con el objetivo de plantearle la situación de inseguridad en la ciudad de Santa Fe como una agenda clave y prioritaria de trabajo”, señaló a través de su cuenta de Twitter.
En ese sentido, agregó: “Las características y modalidades de los conflictos y delitos con los que nos enfrentamos cotidianamente requieren de respuestas efectivas, de recursos y de una estrategia de intervención articulada”.
Si bien acordaron conformar una mesa de trabajo y abordaron "la necesidad de reforzar en el corto plazo la presencia de fuerzas federales” en Santa Fe, Jatón no consiguió respuestas concretas como sí Javkin. El rosarino volvió de Buenos Aires con la promesa de la Nación de enviar en los próximos días 300 gendarmes y un comandante de la fuerza federal para que planifique la distribución territorial y el operativo. El santafesino, por lo pronto, tendrá que armarse de paciencia.
Según uno de los funcionarios de Jatón, Mariano Granato, en la ciudad de Santa Fe “todos los indicadores del delito siguen empeorando permanentemente” y esta es una preocupación del intendente. En diálogo con Todo en UNO (FM 106.3) cuestionó que “todavía sigue siendo escasa la presencia del Ministerio de Seguridad en la ciudad de Santa Fe". Aseguró que esa inquietud ya fue trasladada al gobierno provincial y que la presencia de efectivos federales sigue siendo escasa.