El exsenador por la provincia de Córdoba Carlos Caserio fue designado este lunes como vicepresidente del Banco de la Nación Argentina (BNA) en reemplazo de Matías Tombolini, quien en febrero dejó el cargo para asumir la presidencia de Arsat. La llegada del último mohicano albertista en la provincia mediterránea a la banca estatal se produce luego de que el 10 de diciembre abandonara su banca en la Cámara alta y ratifica su vínculo político con la Casa Rosada, a la que viene representando en minoría dentro del agitado peronismo cordobés.
Como contó Letra P, Caserio fue el único dirigente justicialista no alineado con el gobernador Juan Schiaretti que logró una victoria en la interna partidaria del pasado 27 de marzo en Córdoba. En un escenario de lista única a nivel provincial, a partir de la convergencia del oficialista Hacemos por Córdoba (HxC) con las distintas expresiones del peronismo alineado con el Frente de Todos (FdT), el PJ celebró elecciones en los departamentos de Calamuchita y Punilla, donde no hubo acuerdo y se apeló a las urnas para dirimir las conducciones locales. En Calamuchita se impuso el schiarettismo, arrebatándole el control a los Alessandri, pero en Punilla el flamante funcionario nacional logró retener el mando del bastión que controla hace décadas.
Tras la interna y a raíz de los gestos de concordia manifestados horas después de los comicios entre referentes del FdT y el mandatario provincial, Caserio se dispone ahora a batallar para reunir a los sectores peronistas que aún buscan un paraguas en el Gobierno.
Caserio fue nombrado mediante el decreto 168/2022, publicado este lunes en el Boletín Oficial. Con 71 años, Caserio pasará a secundar al titular del BNA, Eduardo Hecker, luego de una extensa trayectoria en el Partido Justicialista, en la que forjó una estrecha relación con el actual gobernador Schiaretti, iniciada en la función pública en 1995, cuando asumió como senador provincial en la Legislatura cordobesa, cargo que abandonó tres años después al ser designado subsecretario de Mercado y Alimentos de la Secretaría de Agricultura.
Posteriormente, fue ministro de Obras Públicas de Córdoba, hasta que entre 2003 y 2007 pasó a desempeñarse como diputado nacional, responsabilidad que volvería a ocupar entre 2013 y 2015. Entre 2007 y 2011 fue ministro de Gobierno de su provincia y en 2015 fue electo senador nacional, cargo que desempeñó hasta diciembre de 2021. Sin embargo, el quiebre en esa trayectoria se produjo en la previa de las elecciones presidenciales de 2019, cuando Caserio, entonces titular del PJ cordobés, manifestó su apoyo al Frente de Todos y generó una escisión en el partido controlado por el cordobesismo. Desde aquel momento, el enfrentamiento con Schiaretti es abierto y los últimos movimientos del exsenador demuestran que al combate le restan aún varias vueltas.