Lanzado ya a la carrera por la gobernación de Santa Fe, Leandro Busatto es el nombre que el exministro de Defensa Agustín Rossi eligió para dar pelea en 2023, tanto hacia adentro como hacia afuera del peronismo. El jefe del bloque peronista en la Cámara baja santafesina pertenece a la Corriente de la Militancia, la tribu interna del Chivo, quien le vio una serie de atributos para ungirlo como su candidato a ocupar la Casa Gris.
Locuaz y militante defensor del proyecto impulsado por Néstor Kircher y Cristina Fernández de Kirchner desde 2003, Busatto es para Rossi la figura ideal por su estilo, su lealtad y su compromiso. Desde que las PASO de 2021 hicieron públicas e insalvables las diferencias entre el exministro de Defensa y el gobernador Omar Perotti, el Frente de Todos a nivel provincial pasó a tener una interna potente, sin puentes de diálogo posibles. En ese contexto, la premisa del rossismo es reivindicar un peronismo popular, cercano a la ampliación de derechos, anclado en la mística kirchnerista y con mayor intervención estatal en la actividad económica.
Duro con Perotti
En los últimos tiempos, Busatto lanzó contundentes críticas a la Casa Gris cuando un grupo de funcionarios de línea K fue desplazado del gobierno por decisión de Perotti. Y también lo hizo en relación con algunas políticas aplicadas desde el Ejecutivo provincial en torno al capital puesto en plazo fijo que podría destinarse a la inversión pública, según el mismo legislador expresó.
CÍRCULO SANTA FE
Enterate de todo lo que pasa en el círculo de poder de Santa Fe Conocé todo lo que pasa en el círculo de poder de Santa Fe! Recibí toda la información en tu mail
Su pecera
Para Rossi, Busatto es el dirigente que reúne las condiciones necesarias para cautivar el voto kirchnerista e ir hacia el electorado progresista. La posible conformación de un frente de frentes anti - PJ con una alianza más robusta que Juntos por el Cambio, incluso con participación del socialsimo, es vista por el rossismo como una fuerza volcada a la centro-derecha. En ese sentido, entienden que el electorado de la centro izquierda no tendría ya en el PS una opción, más aún tras la muerte de Miguel Lifschitz, y ven allí una pecera atractiva para pescar voluntades.