El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no implicará ajustes de gastos y descartó movimientos bruscos en la cotización del dólar, aunque advirtió que habrá meses de “alta tensión” en los precios.
El funcionario informó, además, que el primer desembolso del organismo internacional será de de USD. 9.800 millones.
En declaraciones a la radio El Destape, el funcionario dijo que el movimiento del dólar oficial será “más o menos parecido” al de la inflación para mantener la competitividad de la economía.
Con respecto al aumento de tarifas, Guzmán indicó que el incremento en el importe de servicios públicos será de “alrededor del 20 por ciento, que es lo que ya se fijó” en la última audiencia pública.
La luz y el gas “van a tener, en todo el año, una suba que está muy por debajo de la variación salarial. Va a ser del 40 por ciento del Coeficiente de Variación Salarial (CVS), es decir, alrededor de un 20 por ciento, que es lo que ya se dispuso”, afirmó el ministro.
Guzmán explicó que todos los préstamos con el organismo “están asociados a un programa económico. Vienen juntos, no se puede escindir una cosa de la otra. Cuando el gobierno anterior acudió al Fondo significó que hasta tanto no podamos pagar el préstamo tengamos que negociar un programa de política económica”.
La diferencia entre ese condicionamiento con el acuerdo arribado por el gobierno de Alberto Fernández es que, según el ministro, permitirá sostener “la capacidad de acción soberana” de la Argentina.
“Aquí no hay reforma previsional, que es un clásico de los préstamos del FMI. No hay reforma laboral ni quita de derechos ni privatizaciones, que son otros clásicos. Tampoco ajustes del gasto público. Por lo tanto, el Estado puede seguir jugando un rol para apuntalar la política económica”, puntualizó.
Inflación y reservas
Guzmán ratificó que bajar “la inflación es el principal objetivo de la política macroeconómica” y sostuvo que, para ello, será “importante acumular reservas” e “ir reduciendo la emisión monetaria”.
En el terreno cambiario, “lo principal que necesitamos es calmar las expectativas”. “Por eso, acumular reservas es fundamental, algo que ha sido muy complicado en un contexto en que la situación financiera de la Argentina era complicada”, explicó.
“Lo que limita el crecimiento en la Argentina es la cantidad de divisas. Para poder sostener el crecimiento hacen faltan dólares. Para eso necesitamos un perfil productivo más dinámico y hacer crecer las exportaciones”, puntualizó.
“El primer punto para bajar la inflación es cambiar la expectativa y generar confianza” cambiaria, de modo tal que “no haya remarcación de precios”. “Queremos ir manteniendo el mismo tipo de cambio real sin dañar la competitividad de la Argentina”.
Asimismo, indicó que “en los primeros meses del año, la inflación va a ser de alta tensión” y recalcó que, por ello, “es importante tener una acumulación de reservas que mejore las expectativas y de ahí trazar un sendero” en el que “el Estado apuntale el desarrollo”.