LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El exintendente de La Costa en cuatro oportunidades Juan de Jesús logró retener la presidencia del Partido Justicialista (PJ) local con un triunfo aplastante. Obtuvo el 85% de los votos y su rival, el 15% restante. Con este resultado, en el único distrito de la provincia de Buenos Aires gobernado por el Frente de Todos (FdT) que tuvo internas quedó ratificada la sociedad entre intendentes y sectores alineados con el kirchnerismo duro, sobre todo, La Cámpora.
Para quienes siguieron la campaña con atención, el resultado era previsible. De un lado, De Jesús, que no sólo controla el histórico sello peronista desde 1983, sino que, también, cuenta con el respaldo de su hijo, el diputado provincial y funcionario bonaerense Juan Pablo de Jesús, y del intendente Cristian Cardozo, ambos parte de una estructura política mayor que tiene como marca el acuerdo político entre jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde; el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa. Del otro lado, Carlos Rajoy, que estuvo acompañado en la lista por dirigentes históricos del distrito, aunque sin proyección más allá de sus fronteras, entre los que se encontraban Marcelo Fratini, Omar Helver, Ana Ramallo, Julio Ramallo y Miguel Rajoy.
Por la tarde, incluso antes del cierre de las mesas, el jefe comunal se mostró distendido y dejó un mensaje para los afiliados y afiliadas del PJ en sus redes sociales. “Porque amamos nuestro país, a la provincia y a nuestro Partido de La Costa, nos llena de felicidad tener la oportunidad de continuar construyendo un peronismo bonaerense con la fortaleza que se necesita para este momento histórico”, sostuvo.
De esta manera, al igual que los otros diez municipios en los que hubo interna, la ciudad balnearia sumó una fortaleza más al amplio mapa del poder territorial bonaerense que ostentan Kirchner, Massa y los jefes comunales. Como dio cuenta Letra P, hubo casos emblemáticos como los de San Isidro, donde esta sociedad desplazó de manera contundente al armado del canciller Santiago Cafiero, o Tres de Febrero, donde el referente camporista Juan Debandi jubiló al barón del conurbano Hugo Curto y se metió en la agenda por la sucesión del larretista Diego Valenzuela, que gobierna desde 2015.