El gobierno alemán galardonó este martes con el Premio Unidas para los Derechos de la Mujer y la Democracia al movimiento #NiUnaMenos. La ministra federal de Relaciones Exteriores de la República Federal de Alemania, Annalena Baerbock, encabezó la entrega del premio que, en representación del colectivo feminista, recibieron las periodistas y escritoras Mariana Carbajal, Ana Correa, Hinde Pomeraniec e Ingrid Beck, editora de Género de Letra P.
"Han demostrado que, si nos mantenemos unidas, podemos conseguir muchas más cosas que si luchamos solas”, destacó Baerbock durante la actividad enmarcada en la Semana Unidas, que se realiza desde el 22 al 25 de marzo en Berlín.
"Miles de mujeres salieron a la calle a protestar. Bajo el hashtag #NiUnaMenos, lo que comenzó como un movimiento local se replicó hasta Chile, Uruguay, Perú y México", agregó la funcionaria alemana, quien destacó la presencia en la ceremonia de la ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Antonia Urrejola. "El 11 de marzo se consolidó en Chile el primer gobierno feminista. Está conformado por 14 mujeres y 10 hombres. Lo cual es una maravilla puesto que una proporción tan alta de mujeres solo la hay en muy pocos otros gabinetes del mundo", celebró Baerbock.
La entrega anual de esta distinción visibiliza a la red de mujeres Unidas, que la cartera de Relaciones Exteriores germana considera "un componente central de la iniciativa para América Latina y el Caribe" para "la participación igualitaria de las mujeres en la política, la sociedad, la cultura, los medios de comunicación, la ciencia y la empresa".
La organización del evento ponderó que en 2015 el llamamiento #NiunaMenos "se difundió a una velocidad vertiginosa en América Latina. Fue un grito contra la violencia que sufren las mujeres y la reacción a los feminicidios, es decir, el asesinato de mujeres jóvenes y madres por sus parejas. Miles salieron a la calle. De ahí surgió el quizás mayor movimiento feminista de América Latina, que tuvo su origen en Argentina".
Las periodistas argentinas agradecieron el premio y sostuvieron que "lo que comenzó como un reclamo de justicia por la ola de femicidios condujo a una reflexión general sobre la falta de equidad y los abusos a los que son sometidas las mujeres en términos domésticos y en los diferentes espacios públicos: desde el trabajo hasta la Academia, el sistema de producción en la economía y la distribución de los trabajos de cuidado, desde los medios hasta la política y la Justicia".
"Lo que hasta hace unos años era tema de estudio y de lucha de espacios pioneros y valiosos pero más restringidos, se convirtió en una ola masiva e irreversible. Pensamos los feminismos desde una visión interseccional, que no mira únicamente la distribución de género sino que pone el foco en aquellos grupos que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad por motivos económicos, sociales o raciales. Estamos luchando no sólo por la igualdad de género, sino por una sociedad más justa para todas, todos y todes", añadieron.
"La revolución gestada a partir de Ni Una Menos está en marcha", afirmaron, al tiempo que alertaron que "esa sorpresiva potencia transformadora despertó una reacción muy virulenta de sectores reaccionarios".
"En tiempos de polarización y radicalización de los discursos y cancelaciones ideológicas, Ni una menos es la prueba de que es posible la construcción de un movimiento transversal cuando el objetivo es uno: terminar con la violencia contra las mujeres y reclamar por la igualdad de derechos", subrayaron.