Tomala vos, dámela a mí. Los gobiernos nacional y porteño se tiran uno al otro la papa caliente de la definición del precio del boleto de colectivos. Es responsabilidad de la Ciudad, dijo el secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano. Es resorte exclusivo de la Nación, respondió el ministro de Gobierno capitalino, Jorge Macri.
El choque frontal ocurrió al término de la primera reunión que este jueves mantuvieron representantes de las dos administraciones para avanzar en la búsqueda de un camino para zanjar la controversia desatada en torno a la decisión nacional de retirarles los subsidios a 32 líneas de colectivos que prestan servicios dentro del territorio de la Capital Federal.
“El marco de definición de las tarifas es exclusivo de la Nación. La Ciudad de Buenos Aires no tiene un marco reglamentario para definir tarifas. La tarifa depende de una decisión nacional”, insistió el funcionario porteño e intendente de Vicente López en uso de licencia.
En una conferencia de prensa posterior a la reunión realizada en la sede del Ministerio de Transporte, Giuliano dijo que la Nación planteó “iniciar un camino de cuatro ejes vinculados al aspecto jurídico de estos servicios, la coordinación desde la perspectiva operativa dentro del ámbito metropolitano, la cuestión económica y la institucionalización de este diálogo”.
“Esperamos, a partir de este diálogo, que la Ciudad asuma sus compromisos con sus pasajeros y pueda encargarse de este servicio que es de la Ciudad, en la misma relación que el resto de las provincias argentinas”, expresó Giuliano y destacó la existencia de “una asimetría federal que debe ser superada”. El funcionario aseguró que continuarán las conversaciones pese a las diferencias existentes.
Posteriormente, Macri volvió a insistir en su postura y consideró que “no se puede tener un sistema distinto de un lado y el otro de la General Paz o el Riachuelo”, por lo que consideró “imprescindible” el diálogo entre “todas las jurisdicciones”.
En números
Según los cálculos en base a lo girado en 2021, se ponen en juego 14.600 millones de pesos en los subsidios que el poder central le giró a la Ciudad por las 32 líneas de colectivos.
Mediante la Ley 26.740, fue transferida a la Ciudad la competencia y fiscalización del transporte de subtes y colectivos dentro de sus límites geográficos, no obstante lo cual sigue siendo la Nación la que regula todas las líneas de colectivos en el distrito.
En la ciudad de Buenos Aires circulan 135 líneas de autotransporte de pasajeros, de las que 103 son interjurisdiccionales (con recorridos que incluyen partidos del conurbano bonaerense), en tanto que las 32 restantes tienen origen y destino dentro de su territorio.