El "conversatorio" que reunió en Rosario a dirigentes peronistas y radicales con el pretexto de hablar de biotecnología, cosechó silencio, suspicacias y desconfianzas dentro del Congreso, el lugar desde donde provienen dos de los cinco protagonistas del encuentro que convocó la Fundación Fundar. Por un sector del radicalismo estuvo el senador Martín Lousteau, que lidera el espacio Evolución, y por el otro estuvo el diputado nacional y neurólogo Facundo Manes. También se dieron cita el intendente Pablo Javkin, el gobernador Omar Perotti y el ministro del Interior, Eduardo De Pedro.
Más allá de la foto, como contó Letra P, el encuentro dejó claro que existen conversaciones "más allá de la grieta" entre oficialistas y opositores, que tendrían como participantes a De Pedro, uno de los funcionarios más cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las chances de Wado ahora crecen dentro del abanico de aspirantes que buscarían llenar el hueco que dejó el renunciamiento electoral de la titular del Senado. En las charlas subterráneas del otro lado de la polarización estarían dos representantes de sectores del radicalismo, como Manes y Lousteau. Por eso el evento público no pasó inadvertido para ninguno de los socios de Juntos por el Cambio y mucho menos entre los habitantes del Poder Legislativo. Ya estaban inquietos sobre versiones de encuentros reservados y la puesta en escena de Rosario implicó un blanqueo público de esos intercambios.
"Manes estuvo en la reunión del bloque un día antes y no dijo absolutamente nada. No le avisó a nadie que al día siguiente iría a ese acto", sostuvo un integrante del bloque de la UCR, que conduce Mario Negri. Dentro de la bancada no pierden de vista que el neorocientífico busca diferenciarse de las confrontaciones abiertas de JxC con el Frente de Todos y así lo demostró en las sesiones en las que no se plegó ni a los gritos ni a las posiciones de vaciar el recinto. Lo mismo sucede con los vínculos que mantiene con el gobernador cordobés Juan Schiaretti, que son cada vez más estrechos.
El radicalismo tiene 45 voluntades en la Cámara baja. Están divididas en dos espacios desde hace un año. Por un lado el bloque Evolución Radical, que conduce Rodrigo De Loredo cuenta con 12 bancas. Por el otro está la bancada de la UCR con 33 miembros. Así como surgieron las incógnitas en el bloque que conduce Negri, también aparecieron comentarios esquivos en el espacio cismático, que lideran De Loredo y Emiliano Yacobitti, dos laderos de Lousteau. "Sinceramente me reservo la opinión de lo que hizo Martín", le contestó a Letra P uno de los integrantes del espacio que tiene origen universitario y que no pudo ocultar su desacuerdo con la decisión del senador de participar en la foto "antigrieta".
"Martin fue invitado por una fundación que preside un matemático muy amigo de él que vive en el exterior. Fue y dijo lo suyo, debatió con altura y planteó sus diferencias. Antes cenó con (el precandidato a gobernador santafesino Maxi) Pullaro, del resto no sé", contestó una fuente cercana a Lousteau ante las consultas de Letra P respecto a las críticas internas que generó el encuentro.
Luego de juntarse con Pullaro, Lousteau estuvo en el encuentro que organizó Martín Reydó, titular de la fundación anfitriona. En la cita, Lousteau también estuvo con el gobernador Perotti, considerado por Pullaro como parte de una "asociación ilícita". A pesar de las heridas, los cruces no impidieron el buen clima en el evento. "Nadie resignó sus críticas y cuestionamientos, pero también se pudo demostrar que se puede hablar por encima de eso", celebró un santafesino peronista, afecto a los "eventos sorpresivos que tuerzan la agenda". Otros socios del FdT provincial se preguntan si la movida busca impactos nacionales o está más concentrada en la dinámica local, donde también se jugará un partido áspero para 2023.
En el PRO las miradas son más torvas. Para los más duros, que se referencian en la titular del partido Patricia Bullrich, esos acercamientos sólo confirman que la UCR avanza en conversaciones por fuera de JxC, lo mismo que le cuestionaron a ella y al expresidente Mauricio Macri cuando tejieron lazos con la ultraderecha, liderada por el diputado nacional y economista Javier Milei.
En los sectores más moderados del partido amarillo también desconfían. Estiman que detrás de ese entramado está el empresario y consultor Guillermo Seita, el mismo que sedujo al alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta de anticipar la jubilación política de Macri. Las sospechas surgen por la creciente cercanía de Manes con Schiaretti y los puentes con Perotti, dos de los grandes clientes del exfuncionario menemista.
¿Habrán más gestos de este tipo cuando arranque el año electoral? Los que se quedaron entusiasmados piden más y los desconfiados, que consideran un error mostrarse con el peronismo, también descuentan más acercamientos de este tipo. La gran pregunta es cuánto aguantará el tinglado opositor en la medida que el calendario electoral se vaya acercando al momento de las definiciones.