FASE M

Al borde de la parálisis, dos automotrices piden la intervención de Massa

El paro en el puerto de Rosario afecta a la cadena industrial, que ya estaba golpeada por la crisis de importaciones. Nissan y Renault, las empresas afectadas.

El conflicto sindical que mantiene paralizado el puerto de Rosario sumó un nuevo capítulo. Luego de un nuevo fracaso de las negociaciones en el Ministerio de Trabajo santafesino, la Unión Industrial Argentina (UIA), comandada por Daniel Funes de Rioja, alertó por "interrupciones de procesos productivos" en la cadena de valor de las fábricas que dependen del ingreso de insumos clave para ese sector, y reclamó que el gobierno nacional resuelva los problemas que atraviesan las fábricas para importar insumos. Si bien el grueso de la actividad industrial pasa por Buenos Aires, al menos dos automotrices se encuentran con complicaciones en sus líneas de ensamblaje y una podría, de agravarse el conflicto, suspender actividades.

 

"Representantes regionales indicaron que el conflicto gremial entre el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y la Terminal Puerto Rosario paraliza el ingreso de insumos clave para la actividad productiva. Se solicitó el inicio urgente de gestiones ante autoridades nacionales para encontrar una solución al problema que afecta la logística de las cadenas de valor provinciales y está produciendo suspensiones e interrupción de procesos productivos", sostuvo el comunicado de prensa de la UIA, luego de la reunión de Junta Directiva que sesionó de manera virtual, casi en su totalidad.

 

La cúpula fabril señaló que "los representantes sectoriales y regionales abordaron la evolución de la actividad industrial en las últimas semanas", en donde encontraron como punto destacado "las dificultades para acceder a insumos importados, la suba de tasas y la búsqueda de mecanismos para dinamizar la actividad industrial fueron algunos de los temas tratados". Fuentes consultadas por Letra P destacaron que la principal preocupación de las provincias productivas es la parálisis del puerto rosarino porque si bien no afecta de manera directa a todas las actividades, marca un punto de conflicto que puede poner en jaque a actividades troncales de la industria, como la automotriz y las autopartes.

 

"El conflicto se agravó porque, en plena conciliación obligatoria, Terminal Puerto Rosario, controlada en partes iguales por la empresa argentina Vicentin y la chilena Ultramar, despidió a 25 trabajadores. Hoy (martes) hubo una nueva audiencia sin éxito y mañana (miércoles) habrá una nueva (virtual). Según el Ministerio de Trabajo de la provincia, como está el conflicto, lo que quedaría es que intervenga la autoridad de Puertos y Vías Navegables", sostuvo una fuente empresaria que sigue de cerca la situación. En la UIA conviven distintas miradas, en donde incluso hay reproches hacia el accionar del sector privado, en medio de un ambiente de conflictividad por los efectos de la inflación en el poder adquisitivo de los trabajadores.

 

Un integrante de la mesa chica de la central fabril confió, a este medio, que son, al menos, dos automotrices las que se encuentran en crisis. La más complicada, según distintas fuentes consultadas, es la japonesa Nissan, que ya aplicó un esquema de suspensiones y que podría quedar al borde de la parálisis total de su fábrica en Argentina. La empresa nipona es abastecida, casi en su totalidad, desde el puerto de Rosario. En situación menos grave está la francesa Renault, aunque también estaría involucrada la estadounidense General Motors, que en el país produce autos nacionales, con una importante cantidad de unidades exportadas. El resto de las automotrices importan desde Buenos Aires.

 

Ante esta situación, los industriales enviaron mensajes al propio Sergio Massa, ya que la Subsecretaría de Vías Navegables pertenece al Ministerio de Transporte, que comanda Diego Giuliano, y está bajo la conducción política del jefe del Palacio de Hacienda. Además, el conflicto atraviesa a las fábricas, que son monitoreadas por el secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, integrante del equipo económico. Para el ministro de Economía, un conflicto con las importaciones generará "más ruido" a los conflictos que está generando el Sistema de Importaciones (SIRA), que tanto la UIA como otras entidades intentan superar con las negociaciones mano a mano con el consejo consultivo que se conformó entre Comercio, la AFIP y el BCRA.

 

Aun así, los reclamos se suman a diario. Ahora llegó hasta sectores como la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal, que planteó en una carta a Massa que "la imposibilidad de importar micro ingredientes como consecuencia de la no aprobación y/u observación de dichas Licencias, así como los extendidos plazos otorgados para el giro de divisas al exterior, comenzaron a generar quiebres de stocks y desabastecimiento en la industria, tornando la situación crítica para el desarrollo de las distintas producciones pecuarias, como son la producción de carne, pollo, cerdo, huevo, leche y, por su puesto, el alimento para nuestras mascotas".

 

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