JUNTOS EN EL BARRO

Jorge Macri irá “hasta el final” con la estrategia de la Y

El candidato en la Ciudad no elegirá entre Larreta y Bullrich y se cuelga de las dos boletas. El poder de fuego bonaerense y el lanzamiento “forzado” de Quiroz.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) El ministro de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, no se mueve un centímetro de su estrategia de posicionamiento para intentar suceder a Horacio Rodríguez Larreta en 2023. Eso, pese a que en su equipo reconocen las fuertes tensiones internas con el alcalde porteño, que -estiman- derivaron no sólo en numerosos bloqueos en su agenda de gestión sino hasta en el propio lanzamiento de Fernán Quirós a la competencia, dos movimientos coordinados con los que el larretismo buscaría quitarle a Macri kilómetros de recorrido y protagonismo en la campaña. “No nos van a parar”, avisa el jorgemacrismo.

 

La frase incluye su propia candidatura, que el intendente de Vicente López en uso de licencia comenzó a pergeñar en 2021 cuando aceptó desembarcar en el gabinete porteño, al igual que su idea de llevar en su boleta a los dos principales postulantes del PRO a la presidencia: Larreta, en representación del ala moderada, y Patricia Bullrich, como figura de los sectores más duros del espacio; todo, claro, siempre y cuando Mauricio Macri continúe en la indecisión de saltar a la cancha para jugar el segundo tiempo.

 

De ahí que el ministro de Gobierno haya evitado devolver un respaldo explícito a la exministra de Seguridad en aquel acto en el que generó tanto ruido en todo el larretismo. “Sabemos que a Horacio le dura el enojo por la fotografía (de Jorge) con Patricia y lo único que va a calmar ese enojo es que Jorge diga que el candidato a presidente suyo es Horacio; eso no va a suceder, no sólo porque no corresponde ahora sino porque queremos que él y Patricia estén en nuestra boleta”, aseguró a Letra P una fuente de peso en el equipo del funcionario porteño. 

 

A la famosa estrategia electoral de la Y, para ganar votos a un lado y otro de la grieta amarilla, el primo Macri pretende sumarle su propio perfil político. Este miércoles estuvo en un centro de jubilados en Lugano y en un operativo de El Estado en tu Barrio, este jueves sumará actividades en clubes de barrio y el viernes cerrará la semana con recorridas por pequeñas y medianas empresas y distintas charlas con comerciantes y vecinos y vecinas de a pie. Por la buena sintonía que tienen con la ministra de Educación, Soledad Acuña, otra de las anotadas en la contienda electoral, no descartan compartir actividades. 

 

De concretarse esta posibilidad, probablemente sea de las pocas actividades públicas en las que una funcionaria que responde de manera directa a Larreta se muestre con Macri, por orden de la propia mesa chica del jefe de Gobierno de la Ciudad. De esta manera, tal como adelantó Letra P, ya no habrá más fotos de ellos juntos. “Le dio las llaves de la Ciudad, todos los fierros, toda la estructura y lo mostró por todos”, recordó un integrante del larretismo, que acusó al presidente del PRO bonaerense de apurarse en su necesidad de tener el apoyo total dentro del partido.

 

Como sea, Macri tiene una estrategia complementaria para hacer valer su peso en territorio porteño y es la estructura política que aún controla al otro lado de la General Paz, donde Larreta intenta sortear numerosos obstáculos para instalar al diputado Diego Santilli. Es que los jefes comunales, legisladores y dirigentes sin tierra del jorgemacrismo pueden ser determinantes en la pelea bonaerense contra el otro candidato de peso, el presidente del bloque PRO en la Cámara Baja, Cristian Ritondo

 

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Marcelo Bonelli, abonado al debate presidencial.

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