“Si seguíamos con la inercia, iba a ser pollo o pasta. Ahora habrá carne”. El paladar retórico de Facundo Manes gusta recurrir a la escasez de oferta gastronómica de las líneas aéreas para hacer una analogía con las opciones agrietadas de la escena política doméstica. Con el resultado de este domingo, donde su propuesta se posicionó como un pilar clave del triunfo de Juntos, el neurólogo asegura que en 2023 el menú electoral tendrá su plato radical.
“Quién va a ser la carne, no sé”, aclara en medio de un búnker que cantó la marcha radical, vivó su nombre y gritó que volverán “como en el 83”. Más allá de la derrota en la interna frente a Diego Santilli, antes de la elección, en la mesa chica del radicalismo provincial ya ilustraban una caída 60-40 por ciento como un “gran resultado” ante lo que consideran “un aparato consolidado” del PRO en el primer y segundo cordón del conurbano.
Esa performance (punto más o menos) se consumó en las urnas y la dirigencia boinablanca no duda en hablar del “reverdecer” de la UCR bajo el ala de una figura taquillera que logró una de las metas: traducir su imagen positiva en votos. Fue con el impulso del interior, donde Dar el Paso ganó la interna en la mitad de las secciones electorales (Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima). También lograron integrar candidatos a la Legislatura en lugares expectantes en otras secciones.
No es poco, en todas esas jurisdicciones la cabecera está gobernada por un intendente PRO, algo que, en la previa, abría signos de interrogación sobre hasta dónde llegaría a interpelar al electorado cambiemista (y también al fluctuante) una propuesta como la de Manes.
Bajo este nuevo estado de cosas, la primera reacción del búnker del neurólogo fue marcar la cancha, no solo de cara a la segunda parte del año electoral sino también pensando a mediano y largo plazo. Diversas fuentes consultadas por Letra P coincidieron en que no “licuarán” la estructura encabezada por Manes bajo el manto de una lista liderada por Santilli.
Conservar la agenda de “una revolución científica, educativa y tecnológica vinculada a la producción” que llevó como bandera en su campaña, será uno de los puntos distintivos que Manes sostendrá en la campaña que se abre hacia noviembre y que ya en los próximos días motivará reuniones entre ambos sectores internos para delinear estrategias. Tener voz y voto en los próximos pasos proselitistas también es otro aspecto que flotó con tono de exigencia en el salón auditorio del hotel Grand Brizo de La Plata.
“Todo el grupo que está acá está para defender la identidad que hemos logrado con el apoyo de la ciudadanía”, dejó en claro Manes a Letra P este domingo, algo sobre lo que también había dejado en evidencia minutos antes en el mensaje en conjunto con Santilli. “Yo fui crítico de Cambiemos. En el trazado grueso estamos de acuerdo pero hay diferencias claramente”, ahondó el neurólogo.
Manes se despoja de pretensiones, asegura que “hay muchos liderazgos” y menciona a Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) o el titular nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, algunos de los cuales ya piden por él a 2023. Pero prefiere no apurar el tranco, ahora pisa con más tranquilidad. Sabe que este domingo dio un paso al frente.