Una derrota con sabor a triunfo. Así se vivió en el búnker de Facundo Manes el resultado de la interna bonaerense de Juntos donde, con el 92% de las mesas escrutadas, el neurólogo es superado por una diferencia que, en las perspectivas previas de armadores radicales, era sinónimo de una muy buena elección: 60% a 40%.
En el auditorio del hotel platense Grand Brizo, el predominio de dirigencia boina blanca se hizo sentir al llegar su candidato, llegando al punto de mayor fervor con la entonación de la marcha radical. “Esta es una expresión que excede al radicalismo”, enfatizó Manes sobre el escenario, rodeado de socios como Emilio Monzó y Margarita Stolbizer. Eufórico al dar cuenta del aporte de su lista al triunfo de Juntos sobre el FdT, el neurólogo exclamó para cerrar su mensaje a los presentes: “No nos van a parar, esto empieza del interior profundo y está inundando el conurbano”.
Luego de los abrazos, selfies y brazos en alto, ya en rueda de prensa marcó de entrada las condiciones para articular a futuro con el socio amarillo: “Que se respete la identidad de cada espacio, una coalición no es una fusión de un mismo color, debe tener varias identidades” y recordó que “hubo una dominación del PRO, una falta de reciprocidad con otras fuerzas”.
Ante la consulta de Letra P, Manes enfatizó que su propuesta se enfrentó “con dos maquinarias electorales, el kirchnerismo y el PRO. Es la primera vez que hago una campaña pero por suerte la gente respondió, por suerte está viva la democracia”.
Al analizar la elección, el ahora candidato de Juntos en tercer lugar recalcó: “A nosotros nos votó gente que nunca votó a Cambiemos y gente que estaba defraudada con Cambiemos y gente que era de Cambiemos. Si no hubiésemos hecho esta PASO nos hubiéramos quedado con un resultado más pobre”. Y ahondó: “La hegemonía del PRO le hizo mucho daño a la coalición y al país. Y ahora estoy satisfecho porque empezamos a equilibrar la elección”.
Abordado por este medio sobre las perspectivas de su partido de cara a la próxima elección ejecutiva, Manes subrayó que el radicalismo “por supuesto” debe tener un candidato a presidente en 2023. Y añadió: “Si no hacíamos esto, íbamos a ir a una elección entre el kirchnerismo y el PRO y esto abrió la coalición y se va a redefinir la dinámica”.
También presente en el bunker, Monzó celebró la performance de la lista que integra y observó que “el resultado sirve para confirmar que la amplitud es lo que nos va a hacer triunfar en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional. Nos tiene que confirmar como un espacio de mucha más diversidad de lo que fuimos en los últimos años”.
En diálogo con Letra P, el expresidente de la Cámara baja nacional, relegado del esquema de JxC hace dos años, consideró que el caudal de votos obtenidos y el peso que eso representa en la interna de Juntos es “un alivio de una espina que había quedado en 2019 de la falta de amplitud”.
A futuro, aseguró que “seguro va a haber una estrategia conjunta, la empezaremos mañana”. Sobre sus aspiraciones personales, ratificó: “Yo quiero ser candidato a gobernador, no sé por qué partido”. Minutos después de haberse entonado en ese salón la marcha radical, Monzó expuso: “No deberíamos encorsetarnos en un partido. El radicalismo seguramente propondrá algún candidato a presidente de la nación y puede proponerlo a la provincia de Buenos Aires, yo pretendo serlo y veremos qué espacio político me apoya en ese sentido pero no bajo ese objetivo”.